Guardar silencio, no exigir justicia y apoyar al señor Miedo y sus compinches ante una realidad tan evidente y sangrienta te convierte en un traidor de la humanidad, en un cobarde, en un cómplice. Yo lo advertí en una columna titulada Quedamos campeones mundiales de la estupidez: Duque Presidente. Todo se cumplió al pie de la letra. Relean, confronten. El gran dictadorzuelo está detrás de las masacres, el nuevo exterminio, el genocidio contra indígenas, la represión contra los vendedores ambulantes. Es el que ordena oprimir al pueblo colombiano: a los pensionados, a los obreros con salarios de miseria. Él es el papá de los corruptos y la corrupción misma, pues condujo a la degradación moral a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional, a la Fiscalía, al desaparecido DAS. El señor Miedo doblegó a la justicia con amenazas y un inmenso etcétera. En este momento en el mundo no hay ser más perverso que él. Con su ayuda el país se inundó de paramilitares, quienes siempre estuvieron ahí esperando el momento.
Ustedes, los que lo eligieron al elegir a Duque, indiferentes y cobardes cómplices, no pueden decirme ahora que no tienen un alto grado de responsabilidad. Nadie es tan imbécil para no ver ni entender, ni nadie tan iluso como para no tener dos dedos de frente y despertar con una verdad tan sangrienta y escandalosa. Detesto al cómodo que dice que la cosa no va con él. Aquel que es como el avestruz que esconde la cabeza cuando matan a sus hermanos, amigos y compatriotas. Uribe inundó al país de espías asesinos, de sicarios, por eso los pillos de barrio, que se dicen hombres porque tienen un pipí, están a su servicio. Hombres que no son hombres, sino criaturas repugnantes convertidos por un Estado criminal en máquinas asesinas para matar el pueblo.
Asesinos y cobardes de esa calaña me envían mensajes para buscar amistad conmigo con el fin de hacerme inteligencia. ¿Inteligencia? Son unos redomados idiotas. Yo soy perro viejo y mi olfato es poderoso. Olfateo al miedoso, al cobarde, al espía criminal al servicio del señor Miedo. Vean pues, la ilegalidad investigando a la legalidad. Mundo loco y al revés. Noticia de último momento: me protege Naciones Unidas. Y siempre he contado con una de las personas más expertas en sistemas de Colombia. Pero me seguiré riendo de ellos: son traidores, cobardes, asesinos.
Al señor Miedo se le va a acabar muy pronto el reinado. Él y su combo de cobardes asesinos que matan al pueblo colombiano por dinero, por sexo o por un puesto de trabajo serán llevados a la Corte Penal Internacional. Yo he estado fuera del país y estoy ahora en Europa: el mundo inteligente ve lo que tanto colombiano idiotizado no quiere ver. Los unos, bestias humanas y monstruos, los otros, cómplices. Si estando en Colombia no pudieron sacarme del camino, ahora menos, o les va a salir más costoso, más difícil, más lejano. En este momento me considero ciudadano del mundo y mi amparo es Naciones Unidas. Las autoridades colombianas me inspiraron y me inspiran inmensa desconfianza por su alto nivel de corrupción.
Despierta Colombia, hay que denunciar al señor Miedo y su combo criminal. No a la indiferencia, no al miedo, no a la cobardía. Sí a la vida, la solidaridad y al mínimo humanismo.
