Según la Real Academia Española (RAE), máxima institución dedicada a la regularización de la lengua castellana en el mundo, los dos primeros significados de la palabra miserable son: 1) Desdichado, infeliz. 2) Abatido, sin valor ni fuerza. Teniendo en cuenta ese par de definiciones, Colombia es el país más miserable del mundo. Nadie me venga a decir a mí que no. Basta de mentiras, aceptemos lo que somos.
No es muy difícil argumentar mi afirmación. Es tan simple hacerlo que basta con leer lo que dijo nuestro presidente el día de ayer. Santos, con una sonrisa entre sus labios, salió hace apenas horas a decir que durante sus 4 primeros años de mandato, más de 3 millones y medio de compatriotas salieron de la pobreza. Esta afirmación la hizo basándose en las cifras que publicó la agencia de noticias colombiana Colprensa, en la que se garantiza que en junio del 2010 había 17,1 millones de colombianos siendo pobres y ahora, en julio de 2014, el número de compatriotas identificados como "pobres" es de 13,5 millones.
Fue tan optimista el habitante de honor de la Casa de Nariño que, en medio de mi más grande asombro, afirmó que de seguir así, en 2025 también podría erradicarse del país la pobreza extrema. El optimismo de Juan Manuel, para mí, en realidad es una muestra de descaro. Pero lo entiendo, no puede tener ni idea del significado de la palabra pobreza, el miembro de una de las familias que más presidentes ha "puesto" en el miserable país que conocemos como Colombia.
Además, el titular de la máxima magistratura del Estado Colombiano, le dijo al país que más de 2 millones de colombianos superaron la condición de "pobreza extrema", pasando del 9,5% de los habitantes del país al 8,4 por ciento. Me imagino que el ex candidato de la Unidad Nacional, en ese momento, esperaba recibir un aplauso. Yo lo que le hubiese dado, con el mayor de los gustos, sería una bofetada por mostrar su poco conocimiento de la situación real del país.
Hay que partir de lo básico. Según los genios economistas del Banco Mundial, la pobreza extrema define al grupo de personas que viven con menos de 1,25 dólares al día. Entonces, tomando como referencia la cifra del Banco Mundial, un ciudadano que viva con 3 mil pesos colombianos al día, no vive en situación de pobreza extrema. Son brillantes estos egresados de Harvard, Oxford y muchas otras universidades "de renombre".
Esos conceptos como el de pobreza extrema, lamentablemente, son los que permiten que un personaje como Santos salga a llenar de "triunfos" su período al frente del poder ejecutivo. Yo no vivo en Colombia, por ahora, pero no es muy difícil saber que una persona que viva con 3 mil pesos al día, seguramente, debe estar muriendo de hambre a esta hora. Es una ofensa decir que una persona que solamente cuente con tres billetes con la cara de Gaitan en su bolsillo no es un completo pobre.
Somos un país tan miserable que, seguramente, muchos deben estar viendo esas cifras con "felicidad". Una felicidad que me da asco. No puedo sentir felicidad tras saber que una persona dejó de vivir con menos de 1,25 dólares al día y que, "gracias" a las políticas de Santos, ahora gana 1,50 dólares al día. Somos un país de mentiras. Somos un país tan mezquino que a nadie le importa eso, ni siquiera a los mismos pobres.
En definitiva, en 2025, no vamos a tener pobreza extrema pero vamos a seguir siendo el país más miserable del mundo. Un país desdichado que tiene que emocionarse con un partido de fútbol y no con un salario digno; un país infeliz que debe sentir "alegría" viendo televisión y no estudiando lo que quiere; un país abatido que prefiere no salir a botar su voto, porque esto ya no cambia; un país sin valor ni fuerza que, durante años, ha permitido que seamos un país en el que cada vez menos personas quieren vivir.
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@andresolarte
