El domingo estaba viendo el partido del Everton por la FA CUP. Un tapete hermoso. El balón circulaba sin problemas. El futbolista que no juegue bien en Inglaterra es porque es limitado técnicamente. Cada vez que se interrumpía el encuentro hacía zapping y me encontré con un espectáculo completamente horrendo: la cancha de Zipaquirá. Ahí jugaban Nacional vs Equidad. Las gradas estaban vacías pero yo viendo el juego, ese peladero que era la cancha, los refuerzos de ambos equipos, me imaginé que el estadio estaría igual de vacío si la entrada no estuviera restringida. ¿A quién le importa? Los hinchas del verde están despechados porque la situación de Nacional, derrotado en primera ronda en la pasada Libertadores, resume todo el problema de nuestra liga. Falta de inversión, de ambición, de recursos. Si, sabemos el problema que agita al mundo pero, ¿son tan poco exigentes los hinchas que no importa lo que hagan los dueños de los equipos con sus nóminas?
La diferencia entre el partido del Everton y el de Zipaquirá no sólo era el del juego y la cancha- ese peladero era vergonzoso- sino que por el partido de Inglaterra no pagaba y por el de Zipaquirá si. Inmediatamente, después de ver la cancha de Palmira, me sentí irrespetado como televidente y decidí cancelar mi suscripción. Además, el palo no está para cucharas. Son 15 mil los infectados diarios, 400 las muertes, el futbol parece un lujo que no quisieramos darnos. La celebración del titulo del América disparó los contagios en Cali y nadie podrá saber cuantos hinchas murieron abrazándose. El torneo se hace sólo para que Win no quiebre. Los periodistas, que parecen aupados para vender el canal, cosa que se ve maluca, venden a Fredy Guarín, con sus kilos de más, como una supercontratación al igual con Fernando Uribe cuyo último gol con Flamengo lo marcó en el 2019, hasta un muchacho como Alex Castro, que nunca jugó en Cruz Azul, lo están vendiendo como si fuera Mbappé.
La Liga Colombiana está herida de muerte y es por culpa de Win. No veo que el país se paralice con ningún clásico y los patrocinadores van a desaparecer ¿a quién le va a importar vender producto si nadie ve los partidos por televisión y la gente no puede entrar a los estadios? La crisis de nuestra liga apenas empieza. Van a haber equipos que desaparecerán, víctimas de la alcahuetería de la DIMAYOR que permitió la entrada de listillos como Cadena que acabó con mi Cúcuta Deportivo. Es triste que equipos sin afición como esas Alianzas o los Chicós prosperen y los jerarcas del futbol nacional permitan que a una afición tan fiel como la cucuteña nos arranque lo que más queremos.
Seguí viendo el partido del Everton. El domingo en la tarde es el momento que más odio de la semana. El lunes está ahí, agazapado entre los cerros bogotanos. Necesito una inyección de adrenalina, de felicidad. Ver esa cancha de Zipaquirá terminó de arruinar mi ánimo. Señores, si Disney Plus vale 20 mil pesos, ¿por qué carajos voy a pagar 30 mil para ver un peladero?
