Tras las pretensiones del Centro Democrático de alcanzar el poder en el 2018, con el solo propósito de "hacer trizas los Acuerdos de Paz" alcanzados con la guerrilla de las Farc, se está colocando en riesgo la materialización de un proceso en su fase más importante, hasta llevarlo a un punto de no retorno. El camino que le queda a las fuerzas que hacen parte de la coalición por la paz, es uno solo, ponerse de acuerdo".
Ahora bien, en la pasada convención del Centro Democrático se definieron las líneas de acción de ese partido de derecha, en las que se buscará una coalición con aquellos sectores que se han opuesto al proceso de paz y a lo acordado en los diálogos de la Habana, como Andrés Pastrana, Martha Lucia Ramírez y Alejandro Ordoñez, militares en retiro entre otros.
"En los sectores políticos que apoyan los acuerdos de paz prevalece la insensatez y no avanzan en la búsqueda de coincidencias que les permita construir un acuerdo político para presentarse con un candidato presidencial que exprese la voluntad ciudadana por la reconciliación y la paz definitiva en nuestro país.
El momento exige que tanto los dirigentes de los partidos políticos, así como los precandidatos, conocidos hasta el momento, dejen de lado las pasiones y prevenciones en torno al propósito de una coalición por la paz, así como los egos que no les permiten aceptar que en una democracia toda aspiración es legítima y debe ser aceptada sin entrar a descalificarla; entendiendo que para alcanzar un acuerdo político se debe estar dispuesto a ser generoso, deponer las aspiraciones individuales en aras de blindar un proceso de paz que le ha traído grandes beneficios y tranquilidad a nuestro país, especialmente a los pobladores de las regiones en las que se sintió con mayor agudeza el conflicto armado".
No obstante, el Centro Democrático es un movimiento político autocrático, donde la toma de decisiones está en manos del expresidente y senador Álvaro Uribe, y no es permitida la opinión de los demás miembros de esa colectividad; mientras que en los demás sectores políticos el común denominador ha sido la proliferación de precandidatos y la permanente confrontación entre ellos. También, la falta de voluntad política para buscar un acuerdo de unidad y así evitar que las amenazas de la “extrema derecha” den al traste con los logros alcanzados en el acuerdo de paz con las Farc y nos conduzcan nuevamente por el camino de los odios y la confrontación armada.
Lo ideal sería que las diferentes colectividades políticas, las organizaciones sociales, el sindicalismo, el sector empresarial, la intelectualidad, el sector de la cultural, los jóvenes, los campesinos, afrodescendientes, comunidad LGTBI. En fin, esperamos que la Colombia que clama y apoya la paz entienda y tome como base un acuerdo político, para presentar candidato único a la Presidencia y Vicepresidencia de la República, trabajar por la implementación de los acuerdos para la terminación del conflicto armado, la construcción de la paz y la reconciliación; sin que ello signifique respaldo incondicional o perdida de independencia para oponerse a las políticas del gobierno que no reflejen las aspiraciones de bienestar y equidad social, que afecten la calidad de vida y los derechos de la población más vulnerable.
