Es más fácil para el candidato que ponga Uribe enfrentarse a Petro que a Vargas Lleras. La campaña se limitaría a un tema que al colombianito promedio, ignorante, cristiano y pobre, lo seduce: evitar que se monte en la presidencia un exguerrillero ateo y brillante. Con Vargas Lleras la campaña sería más jodida. El ex vicepresidente tiene la maquinaria suficiente para enfrentarlos y, como boxeador viejo que es, se conoce todos los trucos y no le teme a la pelea sucia que le planteará el uribismo.
Por eso, las dos encuestas para saber quién será el próximo presidente que salieron publicadas esta semana, la de Pulso País y la Guarumo, en donde Petro ocupa el primer lugar, es un triunfo para Álvaro Uribe. La idea es empezar a debilitar a las posibles coaliciones que se presenten, como la de Sergio Fajardo, Robledo y Claudia López en donde un Alejandro Ordóñez no tendría la superioridad absoluta que se le presentaría en un enfrentamiento contra el exalcalde de Bogotá.
Basta recordar el enfrentamiento entre Juan Manuel Santos, cuando era la ficha de Uribe, contra el profesor Antanas Mockus. Con J.J Rendón hablándole al oído, como un Rasputín bien pagado, Santos apeló a la ramplonería y religiosidad colombiana para desacreditar a un tipo tan civilizado que le dio vergüenza mentir en público y aceptó, en una entrevista con José Gabriel, que él no creía en Dios. Recuerdo el montaje que le hicieron en donde le ponían cachos y cola mientras sonaba la parte más satánica del Carmina Burana.
Sí, a Petro los lobos lo despedazarán con facilidad
Sí, a Petro los lobos lo despedazarán con facilidad. Empecemos por el buen humor con el que se levantó José Obdulio Gaviria hoy. En su Twitter ya demarcó como sería la estrategia: “Encuesta Guarumo muestra que las 2 grandes corrientes para presidenciales son el Uribismo (Duque) vs Extrema Izquierda (Petro).” Así de fácil la tendrán. Petro, en su arrogancia desmedida, se la pondrá más fácil. Su maquinaria se muestra firme en la Costa pero nada podrá detener a las iglesias cristianas unidas en torno a Ordóñez y al resto de despistados que creen que Petro es el diablo mismo. Petro es demasiado inteligente para ellos y, además, no se deja aconsejar. Qué fácil será para el uribismo convencer al rebaño de que Petro quiere imponer el chavismo bolivariano en Colombia. Bastarán con poner esa foto de 1994 cuando, recién salido de la cárcel por su intentona de golpe de estado contra Carlos Andrés Pérez, trajo al comandante Chávez por primera vez al país. Le sacaran sus recuerdos de como caminando por la avenida Séptima pensaban en Bolívar, de su rostro compungido en el entierro del líder bolivariano en Caracas. Le sacarán a colación su pasado con el M-19.
Le sacarán a colación su pasado con el M-19.
Vislumbro el futuro: Ordóñez ganaría 70 %-30 %
Yo votaría por Petro pero me parece que en ninguna dimensión un pueblo como el colombiano lo elegiría. Le pasa como a De la Calle, son grandes candidatos pero no tienen ninguna opción en paisitos como estos. Entonces hay que apuntarle al que no va con Uribe si queremos en realidad una paz estable y duradera. En esta coyuntura una victoria del uribismo sería un retroceso enorme. Con Trump mandando en Estados Unidos el eje de la ultraderecha quedaría tan fuerte como el acero y los pocos logros sociales que se han conseguido en los últimos años se irían al coraje.
Qué triste una democracia en donde uno tiene que votar por el menos pior.
