Richard Aguilar fue capturado el pasado 28 de julio en su apartamento ubicado en el parque Virrey a las diez de la noche del pasado 27 de julio, por presuntas irregularidades tras la contratación para el reforzamiento de la estructura de la Villa Olímpica del estadio Alfonso López de Bucaramanga en 2015 -cuando era gobernador de Santander- obra que terminó costando un 40% más de su valor inicial. Además, será investigado por obras de mejoramiento en la carretera San Gil–Charalá (2014), corredor vial Agroforestal y Energético (2014) y laborales mejoramiento en la vía Bucaramanga–Floridablanca (2014).
Sin embargo, su abogado de cabecera Héctor Alfonso Carvajal quien también es conjuez del Consejo de Estado, usará con su cliente la misma estrategia que empleó expresidente Álvaro Uribe Vélez y exsenador del partido de La U Eduardo Pulgar. Aguilar renunciará a su curul en el Senado, de este modo Aguilar pierde su investidura parlamentaria y la investigación del caso puede ser asumido por la Fiscalía y dejará de ser potestad de la Corte Suprema de Justicia.
En el caso de Uribe, cuando fue llamado a indagatoria por fraude procesal y soborno, de inmediato envió su carta de renuncia antes de que su caso pasará a la Corte, una jugada que le salió bien pues la valoración de las pruebas determinaron que Uribe no cometió ningún delito y otras que sí lo son no tienen nada que ver con el exsenador. Pulgar no contó con la misma suerte y aunque renunció a su curul terminó siendo por la Corte Suprema: una pena de 4 años y 10 meses.
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