Después de casi tres años como comandante general del ejército con graves errores de mando como su actuación frente al estallido social en Cali y el bloqueo de carreteras en el Valle y también cuestionamientos por favoritismo en el manejo interno, además de abusos de sus tropas a la población civil como el asesinato de una persona trans en un retén en el Vallde del Cauca, el general Eduardo Enrique Zapateiro da un paso al costado.
Tradicionalmente con el cambio de gobierno, los comandantes de las Fuerzas armadas rematan sus carreras con nombramientos en el exterior como agregados militares. La esposa del general Zapateiro, quien es una médica que dirige la Unidad de Sanidad se quedaría en el ejército donde tiene una carrera que la ha hecho muy influyente.
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