El exrepresentante a la Cámara no consiguió revocar el mandato del actual alcalde de Sincelejo Jairo Fernández Quessep a quien Acuña intentaba tumbar y remplazar a través de interpuesta persona. Sus fichas eran Gustavo Fuentes y Carlos Vergara, a quienes esperaba poner en la alcaldía para sumar apoyos a su eventual candidatura a la gobernación de Sucre. La registraduría le dio el golpe final al declarar nula la revocatoria que ya estaba frenada por un fallo de tutela a favor de la Asociación Sincelejo Social que reclamó violación al debido proceso contra el alcalde Fernández. Acuña buscaba sumar la alcaldía de la capital de Sucre, donde empezó como concejal, a la lista de 11 alcaldías locales que tiene bajo su dominio. En las declaraciones de triunfo, Fernández Quessep no dudó en señalar a Acuña y al representante del Partido de la U Nicolás Guerrero como los arquitectos de la jugada que buscaba sacarlo del cargo. La pelea entre Jairo Fernández y Yahir Acuña tiene antecedentes: en octubre de 2013, Fernández denunció ante la Fiscalía a Acuña por haber ido a su residencia a dejarle una supuesta amenaza. Acuña en ese momento se defendió diciendo que nunca hubo tal amenaza y que lo único que había hecho era apoyarlo en sus aspiraciones electorales para llegar a la alcaldía que hoy los tiene divididos.
