Entre enero y septiembre de 2021, el Producto Interno Bruto (PIB) del macrosector construcción registró un crecimiento de 2.7 %, sin embargo, el nivel actual es 24.2 % inferior al valor de la producción de igual periodo de 2019, reflejando que el buen dinamismo de la venta de vivienda y las inversiones de la reactivación enfocadas en infraestructura no han compensado las afectaciones derivadas de la pandemia.
Analistas económicos de Sectorial.co identifican, en el desempeño por sectores, que el segmento con mayor brecha en relación con los niveles de 2019 es la construcción civil, cuyo producto es 32.9 % inferior en lo corrido de 2021.
Incluso frente a 2020 registra una contracción de 5.1 %. Este rezago del sector se explica en parte por el lento avance en la ejecución de proyectos de obra pública, el cual contrarresta el positivo desempeño que registran las obras viales de Cuarta Generación (4G).
Respecto a la construcción inmobiliaria, en 2021 se presenta un crecimiento de 7 % frente a 2020 y una contracción de 19.2 % respecto a 2019, reflejando un avance en la recuperación, pero no comparable a lo que cabría esperar por el dinamismo que presenta la venta de vivienda.
Este desfase parece estar explicado porque las áreas en proceso de construcción y áreas culminadas aún son inferiores a los niveles de 2019, mientras las áreas paralizadas son superiores en aproximadamente 20 % al año previó al impacto de la pandemia.
De acuerdo con analistas de Sectorial.co, la construcción en general se ha visto golpeada por el incremento en los costos de producción relacionados con la escasez mundial de insumos y el aumento en los costos logísticos, lo que se ha reflejado especialmente en el encarecimiento del acero.
El promedio del Índice de Costos de la Construcción de Vivienda (ICCV) entre enero y septiembre del 2021 ha presentado un incremento de 6 % respecto al mismo periodo de 2020, mientras el Índice de Costos de la Construcción Pesada (ICCP) entre enero y agosto de 2021 registra un aumento de 4.6 % frente al periodo equivalente del año pasado.
Adicionalmente, entre los meses de mayo y junio varias obras se vieron frenadas por impacto del paro nacional que generó restricciones a la movilidad de personal y materiales.
En medio de este panorama, se espera que el sector de la construcción continúe en una senda de recuperación que permita que hacia el segundo semestre de 2022 la producción del sector retorne a los niveles previos a la pandemia.
