“No estudie periodismo”, “la paga no es tan buena” y “no hay cama para tanta gente” son expresiones que se escuchan con mucha frecuencia, incluso entre los colegas periodistas que han logrado posicionarse en el medio.
Podría decirse que desde siempre la comunicación social ha sido una carrera mal entendida, donde el imaginario que la rodea comúnmente se basa en la presentadora o el presentador de un noticiero o programa de televisión, cuando esta es solo una pequeña rama de la diversidad de campos que nos ofrece esta profesión.
Desde la academia se ha propuesto un periodismo que promueva el trabajo intelectual de los estudiantes, donde este llegue a procesar e interpretar los acontecimientos actuales. Sin embargo, esta se ha visto fuertemente criticada por no formar periodistas capaces de desenvolverse en los medios.
Y como una labor considerada en constante crisis, diversos son los debates que se discuten alrededor de ella. Por ejemplo, en la actualidad uno de ellos es si los ciudadanos como productores de información pueden considerarse o ejercer como periodistas, y de ahí en adelante en mi opinión podría desprenderse una larga lista.
Debido a ello son varios los periodistas de diferentes partes del mundo los que han decidido hacer un llamado de alerta, entre ellos la periodista colombiana Jineth Bedoya, quien ha decidido denominar “periodismo carroñero” a este periodismo actual, carente de humanidad, que cabe mencionar se debe también a la influencia del poder económico, que promueve la desinformación y que sin ahondar mucho en el tema creo que es el principal obstaculizador de la información y del proceso de construcción de este quehacer.
Continuando con lo anterior, Bedoya explica que lo que le hace falta al estudiante de comunicación social y periodismo es leer más, leer por montones, y bajo esa misma premisa conocer la historia de su país, para apasionarse y entender el sacrificio que vale la pena ejercer por esta profesión. Y así como ella y los diferentes colegas periodistas, opino que es el momento de recuperar el periodismo. El país está en un momento coyuntural que merece ese despertar periodístico que tanto necesita nuestra sociedad.
