Se les acusa de apropiarse de extensas tierras en el sur de Córdoba y en el Urabá. Todo indica que a finales de los años noventa, las autodefensas que manejaba Salvatore Mancuso, llegaba con sus cientos de hombres a presionar a humildes campesinos para que vendieras sus tierras. La persona encargada de usurpar en primera instancia todas las fincas y predios era Sor Teresa Gómez, mujer involucrada de manera directa con el Clan Castaño –hoy detenida en El Buen Pastor-. Después, según las investigaciones de la Fiscalía, el Fondo Ganadero de Córdoba compraban de segunda mano estas tierras, también por precios muy bajos. Los funcionarios capturados ayer son nada más y nada menos que Enrique Sotomayor, gerente liquidador del Fondo Ganadero de Córdoba; Benito Molina Velado, asesor jurídico del Fondecor; y Orlando Enrique Fuentes Hessen, también miembro de la junta directiva; así como el notario tercero de Montería, Miguel Puche Yánez. Los delitos que se les imputan por su supuesta relación con Mancuso y la gente de las autodefensas son: testaferrato, desaparición forzada y concierto para delinquir.
