El jefe del equipo de negociadores en la Habana, Humberto de la Calle Lombana le hizo ver al ministro de Ruben Dario Lizarralde que algunos puntos del proyecto de baldios que pretendía tramitar en el Congreso como una de sus prioridades, iban en contravía a lo acordado en el punto agrario con las Farc en La Habana. En una reunión convocada en la Casa de Nariño por la secretaria general Maria Lorena Gutierrez -uno de los apoyos con los que contó Lizarralde para su nombramiento-, en la que participaron De la Calle junto a varios miembros del equipo negociador del gobierno en La Habana y el Ministro de agricultura, quedó claro que la iniciativa era inconveniente, además de que los tiempos legislativos no estaban tampoco a su favor. Esta frustración legislativa se le suma al fallido Proyecto de Ley desarrollo rural que intentó tramitar el ex ministro Juan Camilo Restrepo, que consideraba más transformadora que la Ley 200 de 1936 y se empantanó definitivamente en el Congreso. Los acuerdos de La Habana marcaran definitivamente el ritmo de las políticas para el campo colombiano.
