Lo avizorado por más de uno, se dio como se tenía que dar, y fue la renuncia irrevocable al sanedrín del PDA que no es otra cosa que el mismo MOIR; como lo hizo el día de hoy, la Dra. y Compañera Clara Eugenia López Obregón a quien le seguirán muchas personalidades más de los pocos sectores políticos y sociales que quedan allí; ante la ausencia de distintas fuerzas políticas y sociales; garantías e inclusión a sus integrantes jurídicos y/o naturales; que le den y legitimen el verdadero sentido de la unidad; luchando no solo por
unos cuantos votos y escaños en las distintas corporaciones públicas; sino que se proyectara de verdad hacia la toma del poder. Recuerdo en los años 70´s los discursos del Sr Mosquera del MOIR en el teatro Jorge Eliecer Gaitán de la Ciudad de Bogotá, cuando el famoso y muy mentado “I Foro de la Unidad nacional”, quien siendo el menor de esa organización en el cual participe habiendo llegado de tierras lejanas y a pesar de las vicisitudes para conseguirlo, pensando en cambio que nunca ví ni aprobé por lo que no milite allí; no recuerdo haber visto ni escuchado al “omnipotente, imprescindible, virtuoso” señor robledo; que igual que las rancias oligarquías; la hegemonía del imperialismo norteamericano y las monarquías española entre otras; lo único que hace es servir en bandeja de oro, todas las condiciones de explotación y marginalidad ante el amo explotador.
El pueblo Colombiano, las personas que anhelamos un verdadero cambio en la forma de administrar y hacer política y de hacer que el sistema sea al servicio del pueblo y no al contrario; debemos escuchar este campanazo con la renuncia que el día de hoy, legítima y oportunamente hizo la compañera Clara Eugenia López Obregón de ese remedo de unidad en lo que los del moir convirtieron al PDA; para que nos demos por enterados, que ese proyecto político electoral, que solo giro en la unidad de acción y electoral más que lo orgánico; ha desaparecido y debemos alistarnos a dar el paso en el fortalecimiento de nuevas propuestas o proyectos que aúnen hacia la emancipación del pueblo, mientras los otros siguen ciegos y arrogantes hacia el despeñadero de la exclusión y la patanería.
Fue el mismo señor Robledo, quien años recientes víctima de la urticaria que le producía la participación y beligerancia de auténticos revolucionarios al interior del que fuera combatiente PDA; impulso la campaña hasta conseguirlo; de que a los Bolivarianos y comunistas se nos expulsara de sus filas; ante la carencia de ideas y propuestas convincentes; las que si teníamos los expulsados, porque a lo mejor olíamos a rastrojo, o éramos “mal hablados” y nunca claudicábamos por congraciarnos con las oligarquías explotadoras.
Le siguen más renuncias, por lo que el PDA solo va a seguir siendo un cascaron que el caracol sin concha como en el mar, se abriga de la caparazón de otro para subsistir; y es lo que el MOIR sin asidero propio, se va apropiando de un proyecto político para subsistir, pero pronto el pueblo lo descubre y de igual forma, le abandonara; quitándole definitivamente su único chaleco salvavidas que le quedaba, que era el del proceso unitario, por la toma del poder; prefiriendo ser cabeza de ratón que cola de león, porque por grande y fuerte que esta sea, nunca piensa ni actúa sola.
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J. Manuel Arango C.
Director
CLARIN de Colombia
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