A mediados del año 2012 Fernando Balda, un opositor y exdiputado ecuatoriano que se encontraba refugiado en Colombia, fue secuestrado dos veces por agentes de inteligencia ecuatorianos en territorio colombiano con el fin de llevarlo a su país a responder por una demanda de injuria y calumnia por cuenta de sus denuncias de corrupción contra el gobierno de Rafael Correa. El oficial de inteligencia de la policía de Ecuador, Luis Chicaiza, dirigió la operación en Bogotá. Ante el intento fallido de llevarlo a la fuerza Fernando Balda fue deportado por el Presidente Santos en octubre de 2012 y transportado a Ecuador en un avión oficial de Colombia. Duró dos años detenido y hoy concurrió a la audiencia por la demanda que instauró en su contra el mismo agente Luis Chicaiza quien le pedía una indemnización de US$5 millones por un supuesto daño moral. Fernando Balda fue quien lideró la defensa del entonces ministro de defensa Juan Manuel Santos cuando bombardeó territorio Ecuatoriano para dar de baja al jefe guerrillero Raúl Reyes y enfrentó una demanda interpuesta por el gobierno del Presidente Rafael Correa.
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