El movimiento social, popular y agrario de los últimos 10 años es una evidencia de la poca eficacia y utilidad de las negociaciones con los representantes del Estado
"Somos una sociedad egoísta, ya que aceptamos las condiciones del nuevo orden hiperindividualista. Lo hicimos para pertenecer a este nuevo orden social.
Las asambleas locales populares son el aire de este Paro, ellas son la razón por la que sigue vivo, y no por las centrales obreras ni el Comité Nacional de Paro