"El Nobel fue recibido como aliciente para zanjar las diferencias y avanzar hacia la unión. Como en el caso de Irlanda, puede ser la antesala a la convivencia pacífica"
El caso Santos no fue el primero. Íconos de la cultura mundial como Arafat recibieron el voto de confianza. La historia demuestra que los noruegos se equivocan poco