Este anuncio impactó en su momento a García Márquez, e incluso llegó a descomponerle el desayuno en varias oportunidades por lo misterioso y lúgubre que informa
Se llama Indira y la tuvo con la productora de cine Susana Cato. La revelación fue hecha por el periodista Gustavo Tatis del periódico Universal de Cartagena