La política perdió su sentido humanista: hoy reina la codicia y el interés personal, pero aún quedan quienes creen en el poder del cambio y la decencia
En Colombia, la seguridad dejó de ser un derecho de todos ara convertirse en un privilegio individual que se mide en escoltas, Toyotas blindadas y miedo
Si el empresariado se niega bajar la desigualdad y no hay acuerdo para la aprobación de las reformas los trabajadores volveríamos a la movilización social