Sobre el papel del Estado en la economía y las posturas de Smith, Keynes y Veblen

Sobre el papel del Estado en la economía y las posturas de Smith, Keynes y Veblen

Estos autores hicieron relevantes aportes en la literatura económica. Una perspectiva al respecto

Por: Ricardo Heras Botero
agosto 24, 2020
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Sobre el papel del Estado en la economía y las posturas de Smith, Keynes y Veblen

El desarrollo del sistema capitalista ha resultado en un crecimiento exponencial de la población y así en la formación de grandes ciudades en las que se concentran mercados donde se intercambian una amplia gama de bienes y servicios. Esta afirmación, aunque es sencilla y sin mayor profundidad, es precisamente a base de los resultados de investigaciones realizadas por economistas que se han encargado de estudiar la dinámica económica. Adam Smith, John Maynard Keynes y Thorstein Veblen son autores que hicieron aportes relevantes en la literatura económica en diferentes espacios y épocas, desde distintos enfoques, que permiten tener una percepción mejor de la realidad económica y de los principios del sistema capitalista.

De economía se ha hablado en todos los tiempos. Desde el neolítico hasta hoy día, los miembros de sociedades se han unido para producir y distribuir los recursos donde se ejerce trabajo entre los miembros que aportan mano de obra a la generación de productos, sin embargo, no se recogían teorías que explicaran profundamente las relaciones económicas en la sociedad. Adam Smith en sus dos célebres obras La teoría de los sentimientos morales y La riqueza de las naciones, aunque las escribió antes de la Revolución Industrial (donde se gesta el inicio del capitalismo), dejó claro aspectos éticos y económicos del sistema capitalista sin la presentación de modelos matemáticos como lo han hecho otros economistas pero refiriéndose a elementos importantes como la producción, el valor del trabajo, las ventajas absolutas, el papel del Estado en la economía, el laisse faire, entre otros. Smith, en La riqueza de las naciones dice: "No es por la benevolencia del carnicero, del cervecero y del panadero que podemos contar con nuestra cena, sino por su propio interés". En esta frase deja claro que los agentes que ofrecen productos en el mercado no lo hacen por altruismo sino por un interés económico, por obtener un beneficio. También se refiere a cuestiones útiles en el comercio internacional, por ejemplo, el concepto de ventaja absoluta es utilizado para explicar que cada país concentra su actividad productiva en lo que mejor sabe hacer. Otro concepto importante en la obra de Smith es aquel en el que define el papel del Estado en la economía expone que el Estado debe proporcionar seguridad jurídica, seguridad física y proporcionar subsidios en donde no llega el mercado. Según Smith, en un sistema liberal, como es el sistema capitalista, el Estado tiene la responsabilidad de generar las reglas del juego y su cumplimiento, además, de garantizar que los miembros del Estado tengan a plenitud sus necesidades básicas (educación, salud, seguridad protectora, entre otros). Para Smith, el funcionamiento del sistema capitalista en óptimas condiciones requiere de justicia, ¿pero el sistema capitalista ha sido justo, por ejemplo, con los trabajadores?

Smith, en La riqueza de las naciones, incluye también el concepto de valor-trabajo el cual está relacionado con el tiempo que lleva la producción de la mercancía y a su valor de uso. Por ejemplo, el operario es muy importante en el proceso productivo, pero el contador público de una empresa también es muy importante, no sólo en el proceso productivo, también en la administración de la empresa. Es por eso, que un contador público tiene mejor salario que un operario de una empresa, pues sus conocimientos son superiores y más útiles para la empresa. Esto parece justo, pero en la Revolución Industrial a medida que aumentó la producción también aumentó los ingresos de las empresas mientras que los salarios permanecieron constantes y los trabajadores pasaban largas jornadas laborales en las que también se incluían niños hasta pasada la primera mitad del siglo IXX; esto se puede observar con mayor precisión en los textos de Karl Marx.

Al iniciar el siglo XX el desarrollo del sistema capitalista había dado como resultado un sistema de mercado y financiero robusto, pero con altos niveles de desigualdad. Los empresarios de la época habían abusado del poder sobre los empleados y se establecieron monopolios. Los salarios crecieron menos que los precios y así se afectó el poder adquisitivo de las personas de menores ingresos, lo que aumentó la pobreza, cuestión que afecta al mercado. En 1930 se gestó una de las crisis más fuertes en la historia del capitalismo y que solo ha sido superada por la crisis generada actualmente por el COVID-19. La crisis económica y financiera del 30 trae una nueva alternativa al capitalismo en el que las obras de John Maynar Keynes y Thorstein Veblen son incidentes. Keynes ante la crisis discrepa con el pensamiento de economistas clásicos partiendo desde la percepción de los individuos a cerca los salarios y la inversión, hasta su punto de vista sobre el papel del Estado en la economía. Keynes consideraba que los trabajadores no observan los salarios en términos reales, es decir, con respecto a los precios de la economía sino en términos nominales afirmando que los trabajadores no aceptaran disminuciones salariales frente a precios constantes. Respecto a la inversión, Keynes a diferencia de los economistas de tradición ortodoxa sostiene que los agentes económicos no sólo perciben estímulos para la inversión por medio de los cambios de la tasa de interés sino por los cambios en el entorno interior y exterior (pueden ser las expectativas de ventas, la tasa de crecimiento, el desempleo, entre otros). Así, frente a la crisis de 1930, Keynes estableció un sistema de estabilización del sistema partiendo del análisis de la demanda agregada en una economía cerrada donde hay tres agentes: familias, empresas y gobierno.

En contraste con los economistas ortodoxos, Keynes incluye el papel Estado como interventor en la economía. Dice, que frente a un aumento de la demanda agregada hay un consiguiente aumento de los precios (inflación) y la disminución de la demanda agregada se genera una disminución de los precios (deflación). La crisis del 30 estuvo marcada con una fuerte disminución de la tasa de crecimiento, la cual muestra los altos niveles de desempleo. Para disminuir las altas tasas de desempleo Keynes propuso instrumentos de política fiscal que aún son utilizados por los países junto a otros instrumentos de política económica concluyendo que frente a una desaceleración económica el Estado debe disminuir los impuestos y aumentar el gasto público, y viceversa. Cuando la economía está en recesión, de acuerdo con Keynes, el Estado debe intervenir en la economía aumentando el gasto público y éste interviene aumentando los proyectos de inversión, por ejemplo, aumentando la inversión en infraestructura o aumentando la inversión social, generando así, el empleo y el crecimiento de la economía.

Thorstein Veblen fue otro de los economistas más influyentes en el pensamiento económico del siglo XX junto a Keynes. Su cosmovisión generaliza las conductas de los agentes económicos. En su obra insignia, La teoría de la clase ociosa, Veblen describe los patrones de comportamiento de las clases altas reencarnando el contexto de la sociedad bárbara en el rol emulador del hombre de negocios expresado en los patrones de consumo, denominándolo consumo ostensible. Los bárbaros eran caracterizados por ser hombres osados, con varias esposas y presumidos frente a cada triunfo obtenido en sus batallas. Los hombres de negocios, según relata Veblen, no son guerreros como los bárbaros, pero si ostentan de las mujeres y de sus triunfos. Para un hombre de negocios no es suficiente tener una mujer como esposa, un hombre optaría por tener una modelo o una reina de belleza como esposa. Para un hombre de negocios no es suficiente tener un carro de gama media sino un carro de gama alta. También para los hombres bárbaros quien no va a la guerra no es digno de tener las esposas más bellas ni la vocería de la comunidad, lo mismo que para los hombres de negocios, quien no es de su círculo social no tiene derecho a puestos de trabajo como ejecutivos, directivos, televisión, modelaje, entre otros. Esos patrones conductuales que guían a las personas de negocios según Veblen son los que afectaron al desarrollo desigual del capitalismo. Veblen estableció que el sistema está compuesto por instituciones ceremoniales y no ceremoniales, donde las primeras están conformadas por las organizaciones que rigen las normas del Estado y las segundas están conformadas por los demás que no se incluyen en la primera, por ejemplo, las empresas, los hogares, los círculos amistad, entre otros.

En contraste de los dos últimos autores explicados con Adam Smith, tanto Keynes como Veblen tienen posiciones catastróficas frente al sistema capitalista a diferencia de Smith, ofreciendo cada uno, una alternativa diferente. Keynes propone la intervención del Estado en la economía para evitar el desempleo en momentos de crisis y controlar los altos niveles de inflación. Veblen plantea un cambio en las conductas de los hombres de negocios que permita el desarrollo humano en igualdad de condiciones para todos sin importar el nivel ingreso o logros que hayas obtenido cada quien. Que Keynes y Veblen propongan alternativas frente a los postulados de Smith no quiere decir que él no contempla el papel de Estado en su análisis económico, de hecho, si lo asume, pero limitado a sus funciones esenciales. Smith, en sus postulados económicos espera personas con pleno ejercicio de la libertad y responsables de ella, y que no tomen provecho de la asimetría de la información, que es lo que Veblen crítica. En palabras de Buchanan: Adam Smith… nos ha proporcionado una teoría potente, que ha sido desarrollada y perfeccionada durante dos siglos: la que estudia la aparición y funcionamiento de un orden espontáneo (fruto de la acción, pero no de la intención humana, en palabras del mismo Hayek), y que constituye el gran descubrimiento científico del siglo XVIII en las ciencias sociales. Adam Smith estudia las propiedades coordinativas de las acciones de los individuos, cuando estos actúan libremente, en un marco (proporcionado por el Estado) de respeto a la propiedad privada y de contratos legalmente elegibles, y afirma que entonces surge o emerge un resultado económico positivo… Es decir, el mercado produce valor económico si este valor se define como el que desean los propios participantes en el proceso. La economía de mercado es, en este sentido, eficiente… Se trata de un orden, que ha llamado orden cataláctico o de intercambio, que no es fácil de describir y que es preciso entender.

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