Una caleña y su esposo querían montar una tienda de quesos y como no encontraron proveedores decidieron formar La Ratonera y hacer con ella quesos de talla mundial
Empezó como una pequeña planta de procesamiento de levadura al occidente de Bogotá y hoy es un gigante que da empleo a más de 2500 personas de la mano de un aliado desde hace más de 20 años