La capital de Risaralda no sólo se preparó con eventos religiosos para la Semana Mayor, sino que además contó con una amplia oferta turística para los visitantes
En un libro, editado por el fundador de El Malpensante Mario Jursich Durán, se recuerda la jornada que incluyó daños de gramilla, vandalismo y hasta un desaparecido