Claudia López, como candidata vicepresidencial, demostró que podia ganar fácilmente en Bogotá acompañando a Sergio Fajardo en mayo de 2018. Las elecciones de Congreso en marzo, duplicaron el número de senadores de la Alianza Verde que pasó de tener cinco para fortalecerse con diez curules en la cámara alta, aumentando también su partcipación en la cámara baja en donde pasó de seis a nueve representantes. Todo esto sumado a los impresionantes números de la consulta anticorrupción en Bogotá, solo demuestran que la capital del país tiene clara una tendencia que favorece indiscutiblemente a Claudia López. Los números la respaldan a ella y a su partido en Bogotá, eso es un hecho.
Álvaro Uribe es consciente de la realidad electoral de Bogotá, pero también sabe que lo más estratégico ante esa realidad, es usar el tiempo a su favor, pero sobretodo usarlo, poner a su candidato y empezar a trabajar desde ya. Bueno, desde hace varios días.
La no ultraderecha (es decir, la izquierda y el centro) debería aprender un poco de las estrategias de la derecha uribista. En otras toldas ya hay candidatos oficiales, invadiendo twitter y medios de comunicación con proselitismo, mientras que en la centro izquierda no se han tomado mayores decisiones.
Cuántas semanas de campaña pierde un candidato que demora en oficializar su candidatura? Recordemos, por ejemplo, la larguísima lista de adiciones que recibió Iván Duque durante su campaña presidencial y que fueron vitales para asegurar su victoria y perfilar su gobierno.
Sabemos, Doctora López, que Bogotá es un reto enorme que puede conducirla casi irremediablemente a la Presidencia de la República. O puede ser un horno implacable, que puede quemar sus posibilidades de llegar a la Casa de Nariño. Recordemos que el lastre más pesado que cargó Gustavo Petro durante la campaña electoral de 2018, fue su historia como alcalde de la capital.
Gobernar Bogotá no es fácil. Así lo entendió Enrique Peñalosa, quien corroboró que la ciudad había crecido en tamaño y complejidad. Peñalosa se convirtió en un martir de la era digital y del nuevo control político ciudadano, empoderado y con una voz inusualmente fuerte, que no pierde detalle de la gestión del alcalde para juzgarlo sin piedad y para frenarle, o al menos demorarle, sus planes. Creo que Peñalosa es díficil de destronar como el rey de los memes, pobre hombre.
Gobernar Bogotá es difícil, más ahora que hace diez años atras. Además y tristemente, aparte de las 93 canchas de fútbol nuevas que dejó la Bogotá mejor para todos, la capital no vive su mejor momento. Eso es innegable.
Navarro Wolff como candidato es un error y punto. Es increible que lo que llamamos izquierda tenga en su equipo al ganador estadístico de la alcaldía y dude en empoderarse y usarlo. Permitiéndole al mismo tiempo a la ultraderecha uribista, al menos contemplar que puede volver a ganar la alcaldía usando la misma estrategia que le otorgó la Presidencia. Unos lo tienen y no lo usan, otros no lo tienen y se lo inventan. Eso hay que reconocerle al Centro Democrático, lo intentan, montan candidato y mojan bastante prensa.
Me sueño una alcaldía de Claudia López como un gobierno inteligente, honesto y conciliador, con eso es suficiente. Bogotá ha sido tan mal gobernada últimamente, que casi cualquier buena decisión se vuelve viral y se agradece.
Una alcaldía de Claudia López sería el mejor laboratorio para ver que hacen las fuerzas alternativas con cuatro años de poder en la capital. Si en México fue posible con López Obrador, en Bogotá también podría pasar con mucha facilidad, pero hay que decidirse y ojalá pronto.
Esa facilidad, ese papel de la liebre de la competencia que tiene todo para ganar hay que cultivarlo Doctora López y sobretodo interpretarlo. Creo que es su momento, su llamado histórico y creo que no puede ser más fácil, todo está servido.
¿Que está esperando? Hay que empezar campaña ya, Uribe ya empezó.