La madre, detrás, hace muecas para soplarle que el día es lunes, que tres manzanitas y cuatro peritas suman siete frutas, que la canción es del cucarrón y no la gallina turuleca…
Cristina, hija de campesinos solo tiene el wasap de su mamá para estudiar, José, hijo de millonarios podrá acogerse a un sistema de alternancia presencial y virtual. La brecha crece…
El encierro nos fue desgastando, la comunicación virtual dejó de ser tan gratificante, añoramos el contacto humano y empezamos a recorrer #de lo virtual a lo real”, sin saber cómo nos irá
Luis Carlos estaba cerca de terminar la universidad cuando su papá enfermó. Tuvo que ponerse a trabajar, pero eso no impidió que consiguiera su sueño de ser profesional