El terrible asesinato de Campo Elías Galindo fue un duro golpe de realidad: Colombia es un peligroso lugar para vivir, sobre todo cuando se piensa diferente
"Es hora de luchar por un cambio y no permitir que nos sigan destruyendo las esperanzas, ni que sigan desquitando su ira con aquellos que no tienen la culpa"
"Somos unos doble moral porque queremos castigar y no ser castigados, porque nos quejamos y no actuamos, porque cuando tenemos oportunidad la desperdiciamos"
"Bajo la siniestra sonrisa de la oligarquía, los paramilitares también hicieron su aporte a este legado que nos acompaña desde tiempos lejanos; eso sí, no han sido los únicos"