"Miles de personas llevaron a las plazas, parques y consulados colombianos el grito '¡Nos están matando!', que desde hace casi dos años se oía desde las diferentes regiones"
Hacer ese tránsito ha sido el desafío de una izquierda reticente a la unidad y cohesión social, mientras la derecha comprometida con algunas transformaciones lo acompaña a regañadientes