¿Qué clase de sociedad es esta que, en medio del confinamiento, sin verse cara a cara ni socializar, ve los mal llamados “homicidios colectivos”, las masacres, sin inmutarse, con un liderazgo de vergüenza?
Ahora que las cosas empiezan a normalizarse un poco es hora de despejar la mente, hacer inventario de lo ocurrido y preguntarnos qué tanto hemos perdido