Después de casi 10 años de parálisis de una via clave para desembotellar el tráfico entre Chía y Bogotá, la Ministra del medioambiente que a su vez es la directora de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales ANLA revisó los estudios de impacto ambiental, escuchó a la comunidad y al Consorcio Acceso Norte que realizó ajustes a los diseños y la esperada licencia ambiental fluyó con lo cual se le da via libre a la Troncal de los Andes. Una audiencia pública que duró 9 horas en la que se escucharon decenas de intervenciones de todos los lados permitió destrabar la obra y se le dio viabilidad ambiental al tramo donde se encuentra un humedal que había sido la piedra de la discordia.

El Consorcio Acceso Norte que había obtenido una primera licencia en 2018 se comprometió a implementar las recomendaciones de la ANLA para darle funcionalidad ecológica del ecosistema y la prevenir procesos de deterioro ambiental y posibles inundaciones. Todo irá de la mano de un programa de educación y divulgación de información ambiental.
La cabeza del municipio de Chía, el Alcalde Leonardo Donoso Ruiz, participó de las discusiones recordando los beneficios que tendrá para los habitantes no tener que soportar el tráfico de carga pesada por el perímetro urbano.
El largo proceso de la Troncal de los Andes que vio la luz
En diciembre de 2016, el Gobierno del expresidente Juan Manuel Santos a través de la ANI en cabeza de Luis Fernando Andrade, adjudicó al Consorcio Promesa Sociedad Futura Acceso Norte de Bogotá. el contrato para adelantar las obras de ampliación de la autopista norte de tres a cinco carriles desde la calle 245 hasta la Caro, construcción de la doble calzada por la carrera séptima desde la calle 245 hasta la caro y la construcción de la troncal de los andes en doble calzada, con una inversión de $457.896 millones.

Se trata de la Asociación Público Privada (APP) Promesa Sociedad Futura Acceso Norte de Bogotá conformada por Integra de Colombia, Castro Tcherassi S.A, Civilia S.A, Ofinsa Inversiones S.A.S, Equipo Universal S.A y Min Civil S.A. comprometida con una inversión de $116.000 millones para la construcción de la troncal.
Pero los problemas no tardaron en aparecer.
En marzo de 2019 comenzó la construcción de la variante de Chía cuyo objetivo era evitarle al municipio el tránsito de carga pesada; el liderazgo lo asumió la Agencia Nacional de Infraestructura ANI,
Se trata de una doble calzada de 3.4 kilómetros de vía con separador central y dos puentes vehiculares sobre el rio Bogotá para mejorar la movilidad en los municipios de la sabana centro como: Guasca, Sopó, Zipaquirá, Tunja, Tocancipá, Briceño, Cota, Tenjo, Cajicá y Tabio. Las obras fueron inauguradas por la entonces Ministra de Transporte Ángela María Orozco acompañada del hoy Gobernador de Cundinamarca Jorge Emilio Rey Ángel y el también el hoy Alcalde de Chía Leonardo Donoso Ruíz.

La obra inició a la altura de la hacienda Cuerna vaca y debió entregarse en el 2020. Atravesando el ecosistema donde está identificado un humedal, pero ésta sólo pudo avanzar en más de un 54% con 1.870 metros de la doble calzada fueron construidos. La obra, se interrumpió porque apareció el tema del humedal cuando el gobernador de Cundinamarca era Nicolás García y Luis Carlos Segura, el alcalde de Chía y desde entonces se había pedido el ajuste en los diseños para proteger el humedal.

Finalmente, en un estudio de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca CAR en 2021, en cabeza de Alfred Ballesteros como director, se concluyó que no se trataba de un humedal sino de un cuerpo de agua que, igualmente había que conservar. Esta decisión, desde el punto de vista ambiental no fue suficiente para que durante el gobierno Duque se destrabara la obra. Finalmente fue la Ministra Irene Vélez con su doble rol de jefe de la cartera ambiental y directora de la Agencia Nacional de licencias ambientales la que hizo una tarea que permitirá el arranque nuevamente de la obra.
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