El latente ecocidio en tierra de aves

El latente ecocidio en tierra de aves

Hay un lugar en Bogotá donde las aves observan morir del río Arzobispo, sostenidas en las cuerdas de electricidad que surcan el río

Por: Andrés Mora
enero 09, 2024
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El latente ecocidio en tierra de aves
Foto: cortesía

Hay un lugar en Bogotá donde las aves miran el morir del río Arzobispo, sostenidas en las cuerdas de electricidad que surcan el río, bordeado por una ciclorruta que circunda este afluente moribundo, en esta época, 2020, perecido a causa de montañas de residuos y escombros. 

Doña Petarda, una pequeña de estos seres asomados en este lugar, en una tarde de Julio, observa como a un ciclista muy preocupado y distraído, trabajador en plataformas virtuales de condiciones laborales precarias, es atajado por dos animales humanos hambrientos como él. Con dos lanzamientos de sus afiladas armas hieren al ciclista y toman propiedad de su vida y sus pertenencias. No hubo alharaca, no hubo gritos, todas las aves callaron, pero esta única fémina tuvo una vista perfecta de este horrible cuadro, escena repetida que perpetúa en su memoria. Las cifras en la capital son desbordantes en homicidios y hurtos, y homicidios durante hurtos, problema social agravado por el hambre. En plena pandemia, en la segunda década de los 2000s, los animales salían a las calles y los humanos se encerraban. Los gallinazos, entonces, dieron alerta a las autoridades para luego de bastantes horas acudir a levantar al finado ciclista. 

El canto de los emplumados guardó silencio por nueve días, las corporaciones y vías vehiculares. “¡Oímos, escuchamos!”, el silencio es interrumpido, “Hishasue” retruena desde el cerro Tensacá, bajan de a parejas y en manadas algunos animales humanos, “Tierra de aves”, mencionan y bautizan al unísono estos humanos a este territorio antes llamado en lengua Muysccubun: “Hishasue”. Trajeron semillas, retomaron árboles nativos, fermentaron el suelo, limpiaron la tierra de otros compuestos plásticos. En encuentros más numerosos había energía renovada para cantar, danzar, cortejar y dialogar entre ellas, para escuchar a la tierra, recibir agua, prender fuego y cambiarle los aires a este espacio de 9872 varas cuadradas, esperando a resonar más allá de las paredes de grandes edificaciones que le rodea.

Los rezos han hecho llamar la atención de seres que habían olvidado este lugar. Y una vez más ve llegar a doña Petarda, que cada día viene a mirar la escena del crimen. Alharaca, ruidos, gritos y señalamientos, escupe de su pico para destraumar el momento que no percibe cambiar en ese lugar. La manada de humanidad trata de ignorar sus quejidos fuera de tiempo, sin embargo, Petarda está obstinada en su recuerdo violento… mientras expulsa sus alaridos, es atravesada por la idea de la cadena alimentaria, quien le susurra acerca de que el único depredador del humano es otro humano menos humano. ¿Dónde podría conseguir un depredador efectivo de humanidad, capaz de pasar sobre el ambiente, las emociones y la conciencia? ¿Quién? 

Volando a casa tomó la decisión desesperada de encomendar este miedo a una corporación, santa y eficiente, la cual llamó con el fin de acabar su recuerdo tormentoso de este lugar o lo que lo habite. El trinar de las aves, los cantos, el humo de la cocina, sonidos de cosecha y siembra, no han podido impedir desatormentar su obstinado recuerdo. El supuesto salvador de este trauma toma cuerpo en la acción rápida de una corporación, deseosa de corromper los acuerdos para acaparar más espacios. La vida está en juego, la muerte de vuelta, los afectos afectan y la flor de la esperanza está en peligro. 

Late la desarmonía en la Tierra de aves - Hishasue. La noche se tornaba más oscura, los pájaros dormían, los muros estaban siendo levantados, las maquinarias no detenían la destrucción, la manada de humanos trata de defender su nido de encuentro, aullando fuertemente, clamando respeto, tejiendo redes y pagando con el cuidado del lugar, la corporación no escuchaba, temblaba suavemente la tierra al presentir un ecocidio y Petarda descontrolaba el orden al cual se desea llegar, cuando… suena el canto del Copetón bogotano, cada vez más aturdidor y con acompañamiento del vibrar de un aparato celular. Petarda apaga la alarma del celular que la despierta hoy, domingo, fin de año del 2023, desde su cama recuerda aquel sueño, una total pesadilla, le echa la culpa a la luna llena que ha pasado días atrás, sonríe y luego de despertar totalmente, después de tomar su café de la mañana, revisa las conversaciones en sus redes sociales, allí acuerda una vez más el encuentro en la huerta Hishasue

Alista sus herramientas, el balde con residuos orgánicos, agua, un sombrero por el sol o la lluvia, se pone cita con Elizabeth para encontrarse en el camino, antes de recoger a Angela fuera de casa. No dudan en comprar un paquete de pandebonos para compartir con Camila, Santa, Kiko, Julián, quienes estarán iniciando la labor del cuidado de la huerta, el compostaje de los residuos y las charlas cotidianas sobre el día a día entre semana. 

Ya en la huerta, la manada se irá completando mientras van llegando todos sus seres, Erika con más herramientas, las familias con más kilos para procesar abono, unas serpientes sabaneras, unos cucaracheros en el arboloco, una chucha huyendo despavorida al canal, Daniel y Camilo de otras huertas llegando en bicicletas, y más seres que acuden al llamado. Sin perder la ocasión de ver la manada reunida, PeTarDa, Pequeña Tarde De Aves, se dispone a contar su pesadilla… no muy lejana a la realidad actual de Hishasue y de otros lugares donde es consentida la tierra. 

AMora1 - Huerta Hishasue 2023

ESQUIRLA  1. Esta historia está inspirada en la actual situación que atraviesa la Huerta Hishasue, debido a la querella interpuesta por la Corporación Organización El Minuto de Dios en la que reclama invasión a su propiedad privada por parte del proceso comunitario. Esto, aun cuando este territorio hace parte del Sistema de áreas protegidas según se muestra en el Plan de Manejo Ambiental del Humedal Juan Amarillo 

  1. Aquí dejamos evidencia de este bello proceso que lleva la Huerta Hishasue desde el año 2021. ¡No más a la estigmatizacion de los procesos de huerteros! Síganos en nuestras redes:

INSTAGRAM DE LA HUERTA HISHASUE 

Problemática Corporación Organización el Minuto de Dios y la Huerta Hishasue 

  • https://www.instagram.com/p/Cwf7QO2tq9A/ 

DOCUMENTAL ESTUDIANTES UNIMINUTO - COMUNICACIÓN SOCIAL HISHASUE - 2023

DANZAS DE PAZ HISHASUE  AÑO 2022

FERIA HISHASUE 2021

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