La comedia musical, lanzada en el año 2009 y creada por Ryan Murphy, Glee, llega a su final después de 6 temporadas. Este formato, que revolucionó la forma de hacer televisión, en términos de producción, y que reinventó durante su momento los musicales, cerrará su telón en Estados Unidos. Sus historias adolescentes de aceptación, lucha, discriminación y reconocimiento, se despiden de sus televidentes con un sin sabor que no será llenado.
Protagonizada por Lea Michele, Cory Monteith, Matthew Morrison y Chris Colfer, Glee tocó temas sensibles que poco se habían visto en la televisión de forma tan abierta. La homosexualidad, el lesbianismo, la transexualidad, los problemas del sistema educativo y la diferencia, son algunas situaciones polémicas que Glee se atrevió a contar desde la comedia y la esperanza. Un coro de colegio es el epicentro de estas historias que van desde el embarazo de una porrista adolescente hasta la opresión paterna.
Esta serie, subvalorada por algunos y sobrevalorada por otros, representó para una generación aquel mensaje de reconocimiento que tanto se promulga pero que poco se pone en práctica. Glee materializó, bajo sus historias, lo que en muchos hogares no se habla, lo escondido, lo prohibido. Durante seis años, le dio un discurso a la sociedad de lucha y aceptación, y de hacerle frente a las dificultades y obstáculos que se presentan en el día a día de miles de jóvenes.
Y es que tal fue su impacto, que alrededor de la serie se crearon comunidades de seguidores que defendían a capa y a espada a sus personajes favoritos, que lloraban con los dramas y que se regocijaban de felicidad cuando alguna historia tenía un final feliz.
Con sus más de 700 sencillos, Glee despertó amores y odios dentro de los televidentes. Mientras unos criticaban su tono rosa, e incluso, se ofendían cuando interpretaban clásicos de la música como “Bohemian Rhapsody” de Queen o “Don’t Stop Believing” de Journey, otros adoraban su forma de representar musicales como: “Mamma Mia” “El Show de Terror de Rocky” y “Glease”. Lo claro es que Glee fue el único espacio en el que Britney Spears y Aerosmith pudieron unirse musicalmente, en el que se podía escuchar el “Gangnam Style” a la par de canciones como “Back to Black” de Amy Winehouse. Nadie puede negar, ni el más radical melómano, que Glee fue una plataforma para que toda una generación conociera joyas musicales de otras épocas, tales como: “Dream a Little Dream of Me” o “Yesterday” de los Beatles.
Se podría decir que todo este éxito quedará para la historia, porque en la pantalla, Glee murió en el mismo momento en el que Cory Monteith falleció por una sobredosis. Este hecho tuvo repercusión directa en todos los ámbitos de la serie, ya que guionistas, actores, productores y televidentes quedaron desorientados después de la pérdida del actor. En especial, Lea Michele, co-protagonista, quien vivió en carne propia la muerte de su compañero sentimental, a pocos meses de contraer matrimonio. Todo este aparataje externo se vio reflejado, en los fallidos intentos de los guionistas por revivir la serie después de la cuarta temporada. Se esforzaron demasiado en hacer presentaciones de alta calidad, de hacer versiones de canciones famosas para recuperar su raiting, pero al igual que la muerte del actor, su reposicionamiento no tuvo solución.
Sin embargo, su última temporada, la cual fue de tan sólo 13 episodios, intentó regresar a sus raíces hablando de la importancia de las artes en la vida escolar. Los fans, me incluyo, quedamos con la frustración de no haber sabido qué hubiera pasado si Monteith no hubiera muerto, pero eso nadie nos lo podrá responder. Lo cierto es que Glee marcó la vida de miles de jóvenes alrededor del mundo, toda una generación de personas que no se aceptaban, lograron ver lo especial en ellos, y todo esto, en alguna medida fue gracias a Glee.
La pregunta es: ¿y ahora, qué?, pues la respuesta es: Ahora, llegó el momento de que la esperanza, el respeto, el amor, la diferencia y la inclusión, pasen de la pantalla a la realidad, porque eso fue y será Glee para siempre, ya que como dijo Rachel Berry en el primer capítulo: “Hacer parte de algo especial, te hace especial”
@bonserfelipe