Los ataques que casi acaban con el zar de las esmeraldas revelan la red de enemigos que lo rodeó y la idea de que estaba protegido por algo más que la suerte.
Se necesita de un gremio de esmeralderos con responsabilidad social y una sociedad civil impulsadora de un desarrollo fundado en el trabajo y la tolerancia
Heredero de Carranza, más empresario que campesino, su poderío está en las minas de Coscuez donde opera con la canadiense Fura Gems, a la que le sacó USD 13 millones