Agustín Goovaerts llegó desde Bélgica y en los años 20 proyectó más de 70 obras que se volvieron emblemáticas como el Hospital San Vicente y el Teatro Junín
Ha mantenido su rol con remuneración a pesar de que los diálogos se rompieron hace ya casi un año y la guerrilla no muestra ninguna intención de diálogo