A punta de sacrificios, de fe, el mártir de la protesta social tuvo que soportar la prisión de su mamá y la imposibilidad de estudiar Administración de Empresas como soñaba
La joven estudiante de Psicología careteaba cerca de las playas de Barú cuando la atropelló un yate y le causó heridas mortales con las hélices de su motor.