Empezó a atesorar su fortuna con negocios de tela en Bogotá hasta acumular más de USD $ 5.000 millones, parte de los cuales puede perder por el divorcio de su hijo David
No hay examen ni firma que se escriba sin uno de estos esferos cuyas millonarias ventas alimentan dos megacompañías extranjeras: una gringa y otra francesa