Después de una loca pasión, regresó más enamorado que nunca donde su esposa Adriana Arango, con la que está protagonizando el café concierto Wenses y Lala
Robinson Díaz, regresa envalentonado a defender las narconovelas, acaba con los nuevos actores contaminados por los realities y está listo a jugársela en las tablas
Sus continuas exigencias y la costumbre de hablar mal de sus colegas habrían convertido al gran actor en un indeseable en los sets. Opinión de un ciudadano