Los centenials, contrario a los viejos de 40, no se arrodillaron al presidente eterno y están listos para cobrarle en las urnas su obsesión por la guerra
Ahora tratamos con una generación de niños y jóvenes rebeldes con sus padres que no dudarían en denunciarlos de maltrato al ser corregidos o sancionados
A la Generación de Cristal cualquier situación los quiebra, se sienten morir por su bajo nivel de inteligencia emocional, por no saber solucionar nada en la vida