Urge repensar las ciudades colombianas con un urbanismo sostenible e incluyente que dw prioridad a la convivencia, la equidad y la participación social y ciudadana.
Si usted vive en Medellín o alguna de las grandes ciudades de Colombia, tal vez padezca de miopía social, y su visión de país llega hasta donde termina la ciudad
Sé por el vivir de las ciudades que lloran sus heridas, que soportan precariedad y contingencia, de urbes de la furia que se levantan para decir basta de atropellos
El destino de las ciudades pende de la nuestra capacidad de retomar una dimensión extendida de la existencia compartida y las múltiples formas de estar en el mundo
Entre transición energética, transformaciones productivas y políticas de fondo, el país exige un urbanismo que lea las condiciones de socialización de 40 millones