Su pase puede valer USD 2,6 millones, pero el defensa prefiere quedarse sudando
la camiseta del equipo que su papá, el empresario Camilo Llinás, le enseñó a querer
El embajador no ha salido de la emoción por el campeonato y ya tiene que preocuparse por la posible salida de Andrés Llinás, el defensor estrella de la era Gamero