La polarización que tantos rechazamos se agravó significativamente, Petro queda con un gran poder político y el centro sucumbió ante el odio a Petro y el odio a Uribe
Duque tendrá que decidir entre decir lo que toca y lo que probablemente cree o darle gusto a la línea dura del CD a la que muchos tememos porque la sufrimos