Para no correr el riesgo de ser injustos, el trabajo de Canal Capital en la pasada administración debería mirarse dentro y fuera de la política. Fuera de ella, fue un canal de grandes eventos, transmisiones culturales, franjas de análisis, cine, memoria y más. Sin embargo, dentro de la política el canal tristemente opacó el gran trabajo hecho en los últimos años.
Fue en su labor informativa en donde poco a poco se convirtió en un actor político que recurrió siempre a las mismas fuentes de la izquierda. Un noticiero para el cual las voces de Petro, Iván Cepeda, Clara López, Alirio Uribe y los mismos analistas de siempre tenían la razón absoluta de la realidad del país.
Sin embargo, en los escasos momentos en los que tuvo la voz de opositores del gobierno de Petro, las notas supuestamente periodísticas parecían editoriales con intervenciones fuera de contexto y adjetivación excesiva. Prácticas que van en contra del ejercicio periodístico e hicieron evidente el desequilibrio informativo de Canal Capital.
Noticias Capital perdió en sus últimos años el liderazgo necesario para evitar juicios apasionados de algunos de sus periodistas, investigaciones trasnochadas, señalamientos personales y, por lo contrario se manejó emocionalmente según el cambiante grupo de amigos y enemigos de Petro. No hablo desde supuestos; vale la pena recordar la gran molestia que generó para los también progresistas María Mercedes Maldonado y Guillermo Alfonso Jaramillo el manejo informativo que Canal Capital dio a las precandidaturas de ese partido a la Alcaldía de Bogotá, ambos se quejaron del favorecimiento del noticiero hacia el también precandidato y exgerente del canal, Hollman Morris.
Jaramillo desistió entonces de quedarse en Bogotá y optó por la alcaldía de Ibagué. Es más, recuerdo cómo ante una invitación al lanzamiento de un programa, Jaramillo respondió "Yo de Canal Capital no quiero saber nada, qué pena con usted pero es lo que han hecho conmigo en las noticias". Y eso dicho por un amigo del alcalde.
Tal falta de liderazgo también fue evidente durante las apariciones diarias de Petro, quien llegó a salir en Canal Capital hasta cuatro veces al día en eventos públicos. Lo que hacía interrumpir abruptamente la programación del canal sin preocuparse por el televidente. Sin criterio periodístico alguno, estas largas intervenciones eran emitidas como "última hora" o "avances" que podían durar hasta 45 minutos.
Algunos periodistas del Sistema Informativo, establecieron agendas personales en contra del Procurador, Peñalosa, Álvaro Uribe, la familia Ríos e incluso los periodistas Darcy Queen y Gustavo Gómez.
Durante la campaña electoral en Bogotá, fue vergonzoso, no solo para mí, incluso para compañeros que son seguidores de la izquierda colombiana, ver en una ocasión a un periodista de Noticias Capital, enloquecido, corriendo con el micrófono del canal detrás del entonces candidato Peñalosa, buscando que él se saliera de sus cabales, contra preguntando malintencionadamente cada cosa que ya le había respondido el candidato; buscando hacer noticia con hostigamiento, algo que nunca se hizo con la campaña de Pardo y mucho menos se haría con la de Clara López. Peñalosa le dijo finalmente “cuando yo sea alcalde, Canal Capital no hará política”, de inmediato se trató de vender irresponsablemente la “chiva” de que Peñalosa había amenazado con acabar Canal Capital.
En este punto, aclaro que el Sistema Informativo del canal tuvo en su mayoría excelentes profesionales y grandes personas, que en realidad cubrieron la coyuntura de Bogotá, Colombia y el mundo, y llevaron la actualidad deportiva a los ciudadanos. Sin embargo, su trabajo como el de tantos otros colaboradores del canal fue opacado por no más de cuatro periodistas "intocables", que convirtieron a Canal Capital en un actor político que, en lo que tiene que ver con lo informativo, estuvo al servicio de la izquierda y durante las campañas electorales promocionó evidentemente candidatos al Concejo y la Alcaldía de Bogotá.
Aclaro, porque conozco cómo algunos buscarán desviar lo que aquí se dice, que no he hablado en lo absoluto de censurar la información, que no ataco a Canal Capital sino que critico su manejo político; que no voy en contra de la "investigación" sino en contra del periodismo que persigue; que no voy en contra de la "denuncia" sino en contra del periodismo que solo supone.
Canal Capital fuera de la política ha marcado la historia de la televisión pública, tanto así que dejó de ser el canal de 'Pintando con Bob Ross' y pasó a producir contenidos propios y de calidad, crear franjas completas de programas y cubrir una completa agenda de eventos culturales. Es por eso que hoy se debe diferenciar un sector politiquero, que claramente no debe continuar, de una televisión que sí le apostó a la cultura, el análisis y las minorías.
Ciudadanos, no coman cuento de los vendedores de humo, Canal Capital no se acaba con la llegada de Peñalosa y el nuevo gerente del canal público, Dario Montenegro. Por el contrario, es esta una oportunidad de pedir al nuevo gerente que continúe con la apuesta cultural de la televisión, la memoria, los deportes, el conocimiento, la música, la labor que llega a los festivales al parque y, por recordar una de tantas históricas transmisiones, llevó a hogares de todo el país el concierto de Paul McCartney en Bogotá.
Ya como televidente, me encantaría seguir viendo en la televisión pública del gobierno Peñalosa espacios como Deysa Rayo Entrevista, El Sofá, Defenzoores, Su Madre Naturaleza, Deporte Mundial, Hagamos Memoria, y por qué no, buscar transmitir el concierto de The Rolling Stones en Bogotá.
Por último, dejo en claro que es mi sentido de pertenencia hacia Canal Capital, que fue mi casa por más de dos años y medio, el que hoy me obliga a escribir este artículo, esperando que cada vez más el canal de Bogotá llegue al nivel de los hitos de la televisión pública del mundo como la BBC o la DW. Cadenas en las que la ciudadanía es la protagonista, en los que se respeta al televidente y se producen contenidos de altísima calidad. Es por eso que me opongo a que Canal Capital vuelva a ser un actor político.
Nota: Las redes de las entidades son para todos los bogotanos, los que votaron y no votaron por la administración. Tampoco son del gerente de la entidad, no deben librar peleas personales. Otro de los tristes manejos que llegan a tener las entidades distritales.
@juansebarrero
