Totoró, territorio de paz en medio del fuego

Totoró, territorio de paz en medio del fuego

El Cauca pareciera estar condenado a llevar el estigma de la guerra

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enero 06, 2015
Totoró, territorio de paz en medio del fuego

Con el despliegue que los medios de comunicación le dan al conflicto  que vive actualmente el departamento del Cauca - secuestros, asesinatos de indígenas, extorsiones, narcotráfico, ataques a la población civil etc.- pareciera que el Cauca estuviera condenado a llevar el estigma de la guerra cada vez que se menciona su nombre en alguna noticia, pero al conocer cómo es vivir en las veredas, en los pueblos, en las familias del Cauca, nos damos cuenta que la guerra no lo es todo en este gran departamento.

El Cauca es uno de los departamentos con mayor diversidad étnica del país, allí confluyen diferentes pueblos ancestrales, que durante años han luchado por preservar su identidad, su lengua, sus costumbres, muy a pesar de los españoles, de los colonos nacionales y extranjeros que aún hoy se adueñan de las tierras caucanas inclusive con el beneplácito del Estado.

A pesar de esto, aún existen y con ellos; su cosmovisión, sus modos de vivir, vestir, de comunicar. Recrean a diario su propio mundo, lo transmiten a las nuevas generaciones como forma de reivindicar lo perdido.

Es un departamento con riqueza cultural y natural incalculable, siendo esta última, la perla de la corona deseada por grandes empresas legales e ilegales que hoy día explotan oro, carbón, arenas y arcillas para el sector de la construcción, entre otros materiales. Construyen represas, contaminan ríos con mercurio y otros químicos y talan árboles como si la ganancia económica fuera a compensar de alguna manera esta onerosa pérdida ambiental.

Sobre el Cauca se extiende tristemente una mancha de narcotráfico, de minería desfasada y de olvido por parte de la nación.

Las bandas criminales, las FARC, el ELN y hasta los falsos positivos del ejército, han producido desplazamientos a las grandes urbes como Popayán, Cali, Bogotá entre otras. El panorama en cuanto a derechos humanos, no es el más alentador.

Sin embargo, esta situación no permea totalmente la población cauca, al contrario, se hace más fuerte, se moviliza, marcha, resiste, tal cual lo hicieron durante este año, obteniendo uno de sus mayores logros; el decreto presidencial 1953 de 2014 el cual les da autonomía a los pueblos indígenas para manejar sus recursos presupuestales.

Lo que han logrado, ha sido por vías pacíficas. Siempre a la defensa de sus derechos pero nunca al ataque. Algo paradójico en un territorio afligido por la violencia.

Este es el caso del municipio de Totoró a 30 minutos de Popayán y Silvia, expuesto a la guerra que enfrenta el Estado con las guerrillas, protagonista de varios ataques y que hoy día, lucha por vivir en paz, por preservar su identidad cultural y mejorar la calidad de vida de sus habitantes.

Muy pocos saben que este pequeño pueblo ubicado en la cuenca alta del río Cauca, exporta café marca Totoró al Japón y que al término de este año no se ha reportado un solo homicidio entre sus pobladores.

Pues bien, Totoró es un municipio escondido, resguardado por las montañas, que guarda en su baúl cultural; historia, un sistema democrático de envidiar y datos que demuestran la entereza y laboriosidad de sus pobladores.

Cuenta con una población de 22 mil personas de los cuales el 85% son indígenas de etnias totoró, nasa, polindara guambianos y campesinos mestizos provenientes de otras zonas.

En el pueblo sólo viven cerca de 1.500 habitantes y los demás en veredas que conforman los resguardos del municipio.

Para llegar a Totoró hay que ir al barrio Bolívar cerca del terminal de transporte de la ciudad de Popayán. El recorrido dura 30 minutos sobre carretera pavimentada en buenas condiciones y adornada por paisajes propios de una zona montañosa y de diferentes pisos térmicos. De un lado casas sencillas con jardines y de otro lado grandes cultivos de papa, fique, coliflor, maíz, cebolla, ulluco, hortalizas, arveja, café, habas entre otros.

Al contrario de los que se muestra en las noticias (casas destruidas, ruinas y demás) el pueblo está conformado por un centenar de casas ubicadas a los costados de la única calle que existe, eso si bien pavimentada. La Alcaldía, El Cabildo, la Iglesia, la emisora, la plaza de mercado, recrean la idiosincrasia de sus pobladores.

El nivel de bilingüismo es alto ya que particularmente los mayores, hablan totoroés y castellano simultáneamente, a la par que otros grupos étnicos hablan  nasa y misak.

Existen  dos sistemas de gobierno; la Alcaldía municipal administrada por José Fernando Conejo y El Cabildo Indígena integrado actualmente por 18 cabildantes quienes trabajan por la comunidad durante un año no remunerado y que entre sus funciones está promover la convivencia, las costumbres y tradiciones propias de su cultura y en sí el fortalecimiento de su identidad como pueblo indígena. Se reconoce a un cabildante porque lleva consigo el Bastón de Mando símbolo de autoridad y respeto, el cual es cedido al finalizar el año de cabildeo a una nueva generación.

Radio Libertad 93.6 es la emisora comunitaria del pueblo, se  habla en ambos dialectos, totoroe y castellano, con un arraigo e identidad fortísima en cada producción, artistas musicales propios, temas de interés donde hablan de sus productos agrícolas, sus costumbres,  los problemas de la comunidad, del estado del clima para la siembra y la cosecha, las últimas noticias respecto del acuerdo 1953 de 2014 firmado recientemente por el presidente Santos y de si hay que ir a paro o no.

La gente en el pueblo y en las veredas son humildes, reservados y muy trabajadores, según datos de la Alcaldía y la Gobernación, a diario se producen doce mil litros de leche, lo cual posiciona a Totoró como el segundo municipio productor de lácteos en el Cauca. También están entre los primeros en producción de papa al proveer al país semanalmente con 250 toneladas de diferentes tipos de papa; amarilla, criolla, acapira, parda, colorada y yema e’ huevo.

Siete toneladas mensuales de trucha criadas en 22 pisciculturas, entre otros productos que dan estas tierras de clima cálido y frio regadas por varios afluentes hídricos.

La tierra es la base de la cosmovisión de los totoreños, por esa razón no tiene valor, el cabildo asigna hectáreas y dicta acta de adjudicación a las familias quienes pueden heredar las tierras, cultivarlas pero no venderlas pues para ellos - la tierra la tienen en préstamo de sus hijos e hijas-

De ahí su antagonismo a la minería industrial, pues para los totoreños, más que un valor comercial, la tierra y los productos de la tierra tienen un valor simbólico y sagrado que constituye su visión del buen vivir.

La razón por la que para ir a Totoró (en transporte público) hay que salir del terminal de transporte y dirigirse al barrio Bolívar en Popayán, es porque también tienen su propia flota de transporte Coototrans.

“Llevo toda mi vida (35 años) en esta vereda, y hemos ido a Bogotá y la verdad es que aquí no lo cambio por nada… mucho tráfico, mucha contaminación, mucho ruido y en cambio aquí es muy tranquilo, tenemos nuestra casa, la tierra para cultivar que le asignó el cabildo a mi familia y de una u otra forma se sobrevive.” Amparo Sánchez, habitante del municipio.

Totoró ha luchado desde 1815 año de su fundación por su autonomía territorial y en cierta medida lo han logrado a pesar de los colonos, terratenientes, del olvido por parte del Estado que aún se refleja en la permisividad para que grandes empresarios se apropien de sus tierras produciendo un déficit en vivienda en los indígenas, bajos recursos de transferencias para esta región en materia de conectividad; celular e internet, dotación a colegios, saneamiento básico y mejora de vías rurales y lo peor, el precio de la gasolina, ya que para transportar sus productos hacia Popayán o Cali deben pagar alrededor de 10 mil pesos el galón. No hay ningún tipo de subsidio en esta materia, como si lo hay en otras partes del país.

Es importante resaltar que esta población indígena promete mucho en materia de paz para el país, su constitución cultural es pacífica, humilde, trabajadora y muy unida con procesos políticos y democráticos fuertes de los cuales hay que aprender.

Visitar el Cauca, resultó ser una grata sorpresa.

Por esta razón si en estas vacaciones va a Cali o Popayán, pase por Totoró,, de seguro será gratificante y entenderá lo que realmente significa vivir en paz. Entrará en tierra sagrada, con un alto nivel de desarrollo humano donde el 80 por ciento de la población tiene tierra y un lugar  donde vivir, gran variedad de alimentos y paisajes naturales.

Un municipio en donde las familias aún cenan al calor del fogón, cobijados por un cielo donde las constelaciones y la luna alumbran las carreteras y los coros de ranas, aves, grillos, y chapulines acompañan el camino de lugareños y visitantes.

Datos anexos:

  • Si viaja al pueblo comuníquese con la Alcaldía municipal con anterioridad para ubicar hospedaje y visita guiada por las partes más representativas de la región. Tele -fax:(57+2) 8275130, 3148205256. Correo electrónico: [email protected]
  • Recuerde que también puede visitar otros municipios aledaños a media hora como Silvia, Piendamó entre otros.
  • Lleve ropa apropiada ya que en el día el clima es templado alcanzando temperaturas de hasta 23 grados centígrados y en las noches puede bajar a 10 grados centígrados.
  • Además de su gran diversidad agrícola, ganadera y láctea, también puede encontrar artesanías y tejidos propios de la cultura Totoró y nasa.

 

Víctor Conejo, periodista.

 

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