Paloma Valencia a Indagatoria con Abelardo de la Espriella

Paloma Valencia a Indagatoria con Abelardo de la Espriella

“No veo posible que Uribe y Santos arreglen sus diferencias. Porque son de fondo y no un asunto personal”, dice la Senadora del Centro Democrático

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diciembre 28, 2014
Paloma Valencia a Indagatoria con Abelardo de la Espriella

Frente a mí, rindiendo sus descargos, está un ave de largo vuelo: Paloma Valencia Laserna. Se ve frágil, pero es fuerte y dura como una roca. Se trata, además, de una mujer polifacética: abogada, filósofa, periodista, especialista en economía, con una maestría en escritura creativa de la Universidad de Nueva York, y desde el 20 de julio Senadora de la República. Es uribista pura sangre por convicción, considera que los ideales están por encima de la vida misma y, por lo tanto, no le teme a la muerte. Es una mujer vehemente, pero de trato sencillo y cordial. Conforme va entregando su versión de los hechos, se transforma: su intelegencia y gracia la hacen especial. Tengo la certeza de que esta joven mujer tiene un gran futuro por delante, pues no solo cuenta con la genética intelectual necesaria, también es dueña de férreos principios, que hará valer contra viento y marea. Nuestra indagada no será un ave de paso, pues llegó para quedarse en la política colombiana.

Abelardo De La Espriella: ¿Senadora, usted jura decir la verdad y nada más que la verdad?

Paloma Valencia: Sí, lo juro.

A De La E: Estamos en Indagatoria. ¿Qué es lo que más le gusta del derecho?

PV: La Filosofía del Derecho.

A De La E: ¿Y qué es lo que más le gusta de la filosofía?

PV: La profundidad conceptual que uno puede obtener del análisis de las cosas. A mí me parece que la filosofía es como las láminas de tercera dimensión: son muy difícil de ver, pero, cuando uno las ve, ve cosas que otra gente no ha visto.

A De La E: ¿De acuerdo con su anterior respuesta, podemos inferir que el derecho no le gusta en la práctica, solo en la teoría?

PV: Sí. Me gusta en la teoría el derecho, porque creo que, como producto histórico, es totalmente interesante porque se materializa la postura hegeliana de que solo lo natural es lo real. En las instituciones jurídicas está comprendida la evolución de lo que ha sido el pensamiento humano. Eso me parece apasionante.

A De La E: ¿Y por qué no le gusta el derecho en la práctica? ¿Porque en Colombia no hay justicia?

PV: No me gusta en la práctica porque no me gusta litigar; me gustan más los problemas de índole general que los problemas de índole específica y porque no me genera mucha empatía el sistema jurídico colombiano.

A De La E: ¿Usted no confía en la justicia colombiana?

PV: No es que no confíe. Yo creo que es una justicia a la que le falta mucho para llegar a ser justa.

A De La E: ¿Usted es existencialista, empirista o racionalista?

PV: Yo soy nihilista.

A De La E: ¿Y epicúrea también?

PV: No. Yo soy más bien de un corte más metafísico de la filosofía nihilista (Risas). Me gustan Nietzsche, Schopenhauer y otros, como Kant y Platón.

A De La E: ¿Y qué tal le va con la teoría pura del derecho?

PV: También me gusta la teoría pura del derecho: Kelsen, Hart, Ralws.

A De La E: ¿Cuándo le picó el bicho de la política?

PV: Yo nací picada (Risas)

A De La E: ¿Por qué?

PV: Porque he vivido siempre en una casa en la que la política ocupa las conversaciones familiares y porque no he conocido una vida por fuera de la reflexión política.

A De La E: ¿Y usted cree que la política es para servir o para servirse?

PV: ¡Para servir! Tenía una discusión en estos días, en un foro en el que estaba con María Elvira Bonilla, y ella decía que la política es la búsqueda del poder, mientras el periodismo es la búsqueda de la verdad. Y yo le decía que yo no veo eso así. La política es la búsqueda del bien común y el periodismo es la búsqueda de la información.

A De La E: ¿Qué recuerda a su abuelo paterno, el expresidente Guillermo León Valencia?

PV: No lo conocí. El murió antes de que mi papá se casara, pero digamos que tengo recuerdos de la memoria familiar. Él era un hombre muy sencillo, muy tranquilo, muy decidido y con mucho carácter. Lo más importante eran sus principios, más que el propio sentido de su vida o de su libertad, y siempre puso por encima de todo los intereses que él consideraba superiores del país.

A De La E: ¿Y a su abuelo materno, Mario Laserna, a quien sí conoció, cómo lo recuerda?

PV: Un hombre extremadamente inteligente, divertido, multifacético, creativo, de carácter fuerte, serio también, pero, sobre todo, yo creo que a él se le define mejor, como un hombre creativo y multifacético.Mucho más que un renacentista, porque era un hombre de contrastes. A él le gustaban mucho las cosas sofisticadas, pero también las cosas muy simples, como irse a montar caballo, o darle de comer a las gallinas, o irse a los termales y a los restaurantes populares o a las fiestas, y también ir a oír las grandes charlas sobre matemáticas… En fin, era un hombre de muchos contrastes.

A De La E: ¿Senadora, usted conoce la canción Gavilán o Paloma, de José José?

PV: Pues la conozco de nombre, pero no me acuerdo como dice (Risas).

A De La E: ¿Usted en realidad es un gavilán o una paloma? ¿O Un gavilán disfrazado de paloma?

PV: No creo que yo sea un gavilán, porque a mí no me gusta comer ni gallinas ni pollos (Risas).

A De La E: Recuerde el viejo aforismo popular: un pollo al año no hace daño.

PV: (Risas)Yo creo que yo soy más Paloma en el sentido del nombre, pero tampoco me identifico con el animal, me identifico más con los perros.

A De La E: ¿Por qué?

PV: Porque son nobles, porque son leales, porque persisten en quererlo a uno siempre, independientemente de todo.

A De La E: ¿Qué le hace falta a la justicia de Colombia para que sea justa?

PV: Le hacen falta varias cosas. Yo creo que le hace falta una buena estructura orgánica. Creo que no podemos seguir teniendo tres jurisdicciones, sino que debería haber una sola, y creo que el tribunal de cierre debería ser uno solo. Creo que necesitamos mejorar la manera como se seleccionan los jueces, los magistrados. Creo que no puede haber jueces solamente de un solo origen; es decir, hoy en día todo se está concentrando en la carrera. Yo creo que por eso el proyecto que presentamos mantiene dividido el origen de los jueces. Deben venir unos de la academia; unos, de la carrera, y unos, del litigio, y debe haber unos procedimientos de selección por méritos, que permitan que mejore toda la calidad de los operarios judiciales.

A De La E: ¿Usted, que ha hecho periodismo, considera que los medios de comunicación en Colombia son serios e imparciales?

PV: Es que yo no creo que la imparcialidad exista. Yo creo que todos somos parcializados, porque todos tenemos una manera de ver el mundo. Lo que a mí me preocupa es que en Colombia los medios no hacen el ejercicio de hacer transparente dónde están parados y qué están defendiendo. A mí me preocupa ver unos medios que están recibiendo contratos multimillonarios de pauta estatal, y uno no sabe si eso es lo que está influenciando ciertas posiciones editoriales, uno no sabe cómo se está jugando. Entonces, yo creo que ahí hay un tema de que la única objetividad posible de los medios es que haya espacios idénticos para cada una de las posturas que conforman el espectro político del país. ¡Cosa que no sucede!

A De La E: ¿En qué condiciones cree usted que el Centro Democrático podría apoyar el proceso de paz con las FARC?

PV: Con la condición de que haya cárcel para los que cometen crímenes de lesa humanidad, crímenes atroces, para quienes hayan asesinado policías y militares. Creo que exigiríamos también el resarcimiento de las víctimas, con un perdón evidente, “no esta cosa absurda que pretenden las FARC de que ellos son víctimas y entonces más o menos salimos al mismo llano, porque el resto de la sociedad los ha martirizado”, y, por supuesto, que haya una confesión de la verdad y un resarcimiento económico de las víctimas, con los dineros de las FARC.

A De La E: ¿Pero no es un contrasentido su planteamiento? Porque se trata de una negociación, no de un sometimiento. En una negociación política con una estructura armada ilegal, por lo general esa desmovilización, conduce a una participación en política y a la entrega de ciertos beneficios.

PV: No, yo creo que no. Esa fue la negociación que se hizo con los paramilitares. Tenía un grupo mucho más agresivo y que estaba en unas condiciones militares superiores a las que están las FARC hoy en día. Las concesiones que hace la sociedad son las de perdonar y rebajar las penas, porque ellos deberían pagar 30 o 60 o 1000 años por todo el daño que han hecho, y nosotros decidimos que solo paguen 5 u 8, pero con cárcel. Creo, además, que la primera condición para que una sociedad pueda perdonar es que haya justicia.

A De La E: ¿Usted considera que las autodefensas y la guerrilla son dos grupos exactamente iguales o cree que hay diferencias entre ellos?

PV: Son exactamente iguales. Yo creo que en un principio pudieron haber tenido un origen distinto: el uno, de reivindicación social, y el otro, de protección. Pero una vez cruzaron el límite del terrorismo y entraron a convertirse en un cartel de la cocaína, eso los convirtió en grupos narcoterroristas, y por eso tienen que ser tratados idénticamente igual, desde el punto de vista jurídico. Yo no puedo entender que el asesinato o el secuestro, la extorsión cambien por la filosofía que alberga supuestamente quien está cometiendo los delitos. La ley debe ser objetiva en ese sentido, esa es la conquista del Estado de Derecho: todos somos iguales ante la ley. Eso significa que no importa lo que uno sea o quien uno sea o qué es lo que uno piense: si uno comete un ilícito, pues tiene que responder por el ilícito que uno cometió.

A De La E: ¿Cómo pueden las FARC creer en un proceso como el que usted plantea, si técnicamente es un proceso de sometimiento? Se hizo lo mismo con los paramilitares y terminaron extraditados.

PV: Esa es una buena pregunta, pero yo creo que lo de los paramilitares hay que entenderlo como la demostración de que el estado colombiano no va a dejar que se le haga trampa. Si la sociedad Colombiana es generosa en algunas concesiones, debe ser también rigurosa en la exigencia del cumplimiento de esas condiciones; porque lo que ha pasado en Colombia es que, durante los últimos 30 años, hemos hecho 10 procesos de paz y cada vez hay más violencia, porque los procesos de paz se han convertido en un mecanismo para ir legalizando los crímenes de la gente y cómo tratar cada vez de, en términos de los paramilitares, “refundar al Estado incluyendo a quienes se alzan en armas en contra de él”; pero yo creo que el estado colombiano, para poder obtener la paz, lo que necesita es la imposición de la ley y es que todo el mundo entienda que no importa lo que usted piense o cuál es su ideología, porque todos estamos sujetos a las mismas leyes.

A De La E: ¿Qué se siente haber sido declarada objetivo militar de las FARC?

PV: Yo creo que no cambia nada. Este es un país en el que, cuando uno opta por hacer política y más en un movimiento como el Centro Democrático, todo mundo sabe que hay unos riesgos inherentes al oficio, que si uno no los quiere tener, pues no puede estar metido en este debate, porque es un debate que le ha costado la vida a muchos colombianos y que le costará la vida a muchos otros, sobre todo cuando uno enfrenta a quienes portan las armas y pretenden doblegar la voluntad nacional a través del miedo.

A De La E: ¿Siente temor por su vida, Senadora?

PV: No. La vida es para usarla. Yo creo que hay cosas más importantes que la vida, como la libertad.

A De La E: ¿Quién es el político al que usted más admira, aparte de Uribe, claro?

PV: Eso le iba a decir, porque la pregunta es muy obvia: el político que yo más admiro es Álvaro Uribe, pero, después de Álvaro Uribe, claro, por un vínculo familiar, yo creo que a mi abuelo Guillermo León Valencia, porque se jugó su vida en el derrocamiento de la dictadura de Rojas Pinilla, con una valentía extrema, con la convicción de que era posible acabar el conflicto entre liberales y conservadores. Iba a ser el candidato presidencial y quince días ante de sus elecciones le sustituyeron la candidatura por la de Alberto Lleras, y el recibió el respaldo del Partido Conservador para ser candidato y enfrentar otra vez al Partido Liberal, que estaba apoyado entonces por Lleras y el doctor Laureano Gómez. Sin embargo, él renuncio a su candidatura y voto por Lleras, con la convicción de que era posible un entendimiento entre los partidos políticos y que valía más un arreglo político que le permitiera a Colombia acabar la violencia.

A De La E: ¿La Unidad Nacional es algo parecido al Frente Nacional?

PV: No. El Frente Nacional ha sido muy mal interpretado por quienes lo analizan actualmente; porque lo ven como un mecanismo de exclusión, cuando en realidad fue un mecanismo de reducción de violencia. Ahora les parece bien que uno no haga que los criminales paguen cárcel, que los criminales vayan al Congreso, pero les parece mal que se haya hecho un acuerdo entre los partidos políticos para cesar la violencia. Eso es mucho menos exótico y mucho menos abrupto ante la reglamentación, y no es cierto que las fuerzas de izquierda o las otras fuerzas quedaran excluidas, entre otras cosas porque el partido de izquierda en ese momento era el partido liberal; pero hubo todo tipo de candidaturas, como la del MRL, que lideraba entonces el doctor López Michelsen, que se lanzaban y participaban en las elecciones; incluso, el suplente del Doctor López en el Senado de la República era un exguerrillero de los liberales, Guadalupe Salcedo. Entonces, yo creo que hay una serie de mentiras que están tratando de crear sobre el Frente Nacional, como un mecanismo de exclusión que justifica la violencia que otros han ejercido y eso no es cierto: el Frente Nacional, todo lo contrario, fue un intento de la sociedad colombiana de evitar la violencia a través de acuerdos institucionales, no con los violentos, sino con los líderes institucionales, para tratar de compartir y formar una sociedad donde cupieran todos.

A De La E: Usted salió elegida en la lista de Uribe, pero en el Cauca de donde es oriunda, la votación fue más bien baja. ¿Su curul tiene vocación de permanencia? ¿Cómo sobrevivir políticamente sin Uribe?

PV: Pues lo primero es que en el Cauca tuvimos que hacer una campaña muy limitada, porque solo pudimos ir a 5 municipios de los 42 que tiene el departamento, lo que hace muy difícil obtener muchos votos. De otra parte, la vocación de permanencia de mi nombre en la política no la defino yo, sino que la definirá mi trabajo. Yo creo que, cuando uno recibe una oportunidad, hay que esforzarse todos los días por mostrar que es merecedor de la oportunidad que tuvo, y yo estoy trabajando incansablemente y muy por encima de mi fuerza física para que todo salga bien y para que quienes confiaron en el Presidente Uribe y en su criterio sientan que he puesto todo de mi parte, para sacar adelante este proyecto.

A De La E: ¿Se ha sentido discriminada por el hecho de ser mujer?

PV: Últimamente no, pero hace unos años sí. Yo creo que este país es un país con unos niveles de machismo muy grandes en la política. Se piensa que es un asunto de hombres y es difícil el acceso de las mujeres. La gente, cuando llega una mujer, siente cierta desilusión. Afortunadamente, creo que la desilusión se vence luego de hablar conmigo y oír las presentaciones que uno tiene que hacer.

A De La E: La bancada uribista ha dejado más de treinta constancias. ¿Cuándo habrá una acción legislativa real?

PV: ¿Acción legislativa? Tenemos doce proyectos, empezando por el de frenos y contrapesos, que es muchísimo más ambicioso que el del gobierno, del cual yo he sido la coordinadora. Es un proyecto de 58 artículos que reforma toda la estructura de frenos y contrapesos y que mejora el tema de la justicia del que estábamos hablando. Nosotros proponemos un límite a la detención preventiva de las personas (de ocho meses), pero ahora, leyendo muchos estudios, creemos que se debe bajar a seis, como máximo, de privación intramural.

 

Tenemos toda la habilitación de las pequeñas causas, el fortalecimiento del Congreso, a través de la iniciativa de gasto; los proyectos para el mínimo vital que le garantizaría a los niños que nacen en estratos uno, dos y tres del Sisben, y la posibilidad de que la gente humilde pueda tener una pensión en el futuro con un ahorro presupuestal del gobierno, el proyecto de rebaja de los insumos agrícolas, el proyecto de salud, el proyecto de la prima de vivienda, y el proyecto de la reforma electoral. El Centro Democrático, creo que como ningún partido de oposición, ha hecho un esfuerzo de presentar todos los temas que manejamos en campaña en proyectos de ley. Lo que pasa es que tenemos el problema de un gobierno y una Unidad Nacional que desprecian la iniciativa de la oposición.

A De La E: El buen debate que usted planteó sobre el fraude electoral fue opacado por el tema del hacker. ¿Cómo hacer para que la aplastante mayoría de la Unidad Nacional no les opaque y ridiculice todos los temas que ustedes presenten?

PV: Es increíble. Están violando la Ley quinta. Los debates solo pueden versar sobre el tema del que tratan, pero ellos aplican el reglamento de acuerdo con su gusto. Entonces, todos decidieron hablar del Hacker, si ellos querían hablar del hacker bien pueden citar su debate sobre el hacker. Nosotros estábamos haciendo un debate muy serio, mostrando cuáles son los problemas que tiene el sistema electoral colombiano y que intentaba o pretendía -y todavía pretende- poner en la cabeza de los colombianos la reflexión en torno de cuál es la democracia que tenemos y cuáles deben ser las mejoras que hay que imponerle a la democracia. El problema no son las instituciones, es la manera como las personas abusan de ellas.

A De La E: ¿Dentro del Centro Democrático, usted es de la línea de Fabio Valencia o de Fabio Echeverri?

PV: De Fabio Echeverri.

A De La E: ¿Cuáles son, a su juicio, los mejores parlamentarios del Centro Democrático?

PV: Álvaro Uribe, Iván Duque, Paola Holguín, Federico Hoyos, José Obdulio, Everth Bustamante, Samuel Hoyos, Tania Vega, Alfredo Ramos, Carlos Felipe Mejía y Susana Correa.

A De La E: ¿El Centro Democrático está dispuesto, como partido, a apoyar las iniciativas del gobierno Santos que le traigan grandes beneficios al país?

PV: Por supuesto que sí. Siempre lo hemos dicho: todo lo que le convenga al país y sea coherente con nuestros principios lo vamos a apoyar, y cuando digamos que no, no simplemente va a ser un no, sino que vamos a acompañar ese no con propuestas, sobre lo que creemos es una mejor solución para Colombia.

A De La E: ¿Usted ve posible que Uribe y Santos arreglen sus diferencias?

PV: No, no lo veo posible, porque no se trata de diferencias personales. Esto no es un noviazgo, donde uno termina y después se arregla porque le mandan flores. Aquí hay unas diferencias ideológicas de fondo, de forma de gobernar, de visión del país, de lo que uno quisiera que fuera en el futuro, que son distintas, y en política esas diferencias es lo que hace que haya diferencias de partidos, que haya diferencias ideológicas y es importante mantenerlas porque no todos podemos pensar lo mismo.

A De La E: ¿Está de acuerdo con el matrimonio igualitario?

PV: Yo sí. Mí partido no.

A De La E: ¿Y con la adopción de niños por parte de parejas del mismo sexo?

PV: Mi partido no. Yo ahí tengo observaciones entorno a que me parece que el tema no es la sexualidad de quienes adopten, sino las condiciones éticas y morales que debe tener como padre y, por eso, en principio no tengo problema con que una persona homosexual adopte; pero creo que para todos deben ser mucho más exigentes las condiciones de adopción.

A De La E: ¿Qué piensa del aborto?

PV: El partido acepta la decisión que tomó al respecto la Corte Constitucional y yo también.

A De La E: ¿Y sobre la eutanasia qué opina, Senadora?

PV: Yo estoy a favor de la eutanasia y creo que el partido no tanto.

A De La E: De acuerdo con las anteriores respuestas uno puede concluir que usted es una liberal en medio de un grupo de Conservadores, desde el punto de vista ideológico, no de partido.

PV: Yo soy una liberal del siglo XVII totalmente cierto; pero no creo que el Centro Democrático sea un grupo de conservadores; entre otras, cabe resaltar que el Partido Conservador le dio el voto a las mujeres; el Partido Conservador siempre ha sido vanguardista en Colombia en muchos temas. Lo que hay que tener claro es que hay personas que consideran que la moralidad y las convicciones religiosas deben ser elevadas a reglas generales de comportamiento. Yo ahí tengo una posicion distinta. Hay conductas que considero moralmente inaceptables; pero tampoco creo que mi moralidad deba extenderse como regla de comportamiento universal.

A De La E: ¿En Colombia se confunde la ley con la moral?

PV: Yo creo que sí. Todavía la gente cree que la ley debe prohibir todo lo que a uno le parece mal, y yo creo que no: hay muchas cosas que a uno pueden no gustarle, pero que, sin embargo, hay gente a la que le pueden gustar, y el principio es que cada quien debe caber en una sociedad, siempre y cuando eso no le cause daños a los otros.

A De La E: ¿Colombia está siguiendo la senda de Venezuela, Senadora?

PV: Yo creo que sí y me desvelo por la noche pensándolo; pero veo en Colombia unos signos preocupantes, como la intolerancia con la oposición, la manera vengativa con que trata el gobierno a los empresarios que se acercan a la oposición o que contribuyen a financiarla; veo unas actitudes que me parece a mí que son abiertamente antidemocráticas y creo que el hecho de haber extraditado a esos dos jóvenes venezolanos, entregándolos a un régimen donde se sabe el destino que van a sufrir, muestra que hay una indolencia profunda por todo aquel que no apoye las causas del régimen.

A De La E: ¿Qué pasa si los jueces se meten con Uribe?

PV: Ojalá no lo hagan porque yo creo que Uribe es un enorme símbolo para la Nación. En una nación donde la autoestima es tan baja, figuras como la de Uribe lo que representan es la ilusión de un porvenir mejor, lo que representan es las convicciones. Entonces creo que eso podría generar un enorme enfrentamiento entre los sectores sociales colombianos y podría generar digamos un rompimiento del sentimiento nacional a unos niveles nunca antes vistos.

A De La E: ¿Si tocan a Uribe, se desata una guerra en Colombia?

PV: Es difícil saber lo que va a pasar si tocan a Uribe. Pero lo que yo sí veo es que habrá muchos, como yo, que no nos vamos a quedar con los brazos cruzados dejando que destruyan toda una forma de pensar y de entender al país, y estaremos dispuestos a seguir defendiendo sus ideas, independientemente de que eso nos cueste la cárcel a todos.

A De La E: ¿El hacker es un vendedor de humo o un buen testigo de excepción?

PV: Yo creo que el hacker es un “gran pajudo”, es un señor que claramente no ha sido muy útil en su vida. Tenía una gran manager, que es su esposa, que es una mujer muy inteligente y preparada que logró llevarlo a muchos sitios; pero me parece que él no entiende muy bien cuál es el alcance de las redes sociales. Él dice que en tres meses había acabado el proceso de paz. Entonces Andrés Sepúlveda en tres meses habría logrado lo que Uribe no pudo en cuatro años. Son ese tipo de reflexiones las que me quedan del hacker.

A De La E: ¿En sus relaciones personales, usted es igual de apasionada y fogosa como lo es en la política?

PV: No sé. Eso habría que preguntárselo a quienes me tratan. Pero en lo general soy bastante más calmada. Yo diría que me desgasto mucho por el ímpetu con el que ejerzo la política (Risas).

A De La E: ¿Le gusta que la consientan o le gusta consentir?

PV: Las dos. Yo soy consentidora, pero también me gusta mucho que me consientan.

A De La E: ¿Qué extraña de Nueva York, Senadora?

PV: El metro, la facilidad de poder llegar a todas partes y saber cuánto tiempo se va a gastar uno en llegar a cualquier sitio, la ópera y mis amigos de Nueva York, que fueron muy especiales.

A De La E: ¿En la opera cuál es su autor favorito?

PV: Mozart, definitivamente, porque yo creo que tiene una música maravillosa.

A De La E: ¡ Ah Caramba! Las Bodas De Fígaro de Mozart. ¿Qué tal?

PV: Extraordinaria pieza musical.

A De La E: ¿Qué la enamora Senadora?

PV: La inteligencia.

A De La E: ¿Cuáles son las características que debe tener el hombre ideal?

PV: Generoso, buen humor y buen conversador.

A De La E: ¿Cuál es su meta en la política?, ¿hasta dónde piensa llegar?

PV: Hasta donde las alas me permitan.

A De La E: ¿Usted es una paloma mensajera o es una paloma con autonomía?

PV: Soy una paloma con bastante autonomía.

A De La E: Senadora, hemos terminado la indagatoria, puede usted ir en paz.

PV: Menos mal, demos gracias a Dios (Risas).

 

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