La ignorancia: principal amenaza para lograr la paz

La ignorancia: principal amenaza para lograr la paz

"En Colombia hay dos tipos de colombianos: quienes vivieron el conflicto y quienes lo vieron por televisión"

Por: William Serrano
septiembre 27, 2016
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La ignorancia: principal amenaza para lograr la paz
Foto oiganoticias.com vía @carosle

Han sido más de cinco décadas de conflicto donde se destruyeron comunidades negras, campesinas e indígenas por parte del Estado y las FARC. Además, se desplazó y despojó a millones de personas de sus tierras, por el simple hecho de  vivir en zonas rentables o corredores estratégicos para transportar mercancías, licitas e ilícitas. La memoria del país respecto al conflicto se puede  analizar desde dos contextos muy diferentes, teniendo en cuenta que acá la historia se ha configurado  entre guerra y paz.

Las comunidades victimas de la guerra narran como era vivir en los territorios donde el Estado no tuvo acceso. Allí, antes de las seis de la tarde debían estar encerrados en sus casas. Cuando sus hijos alcanzaban los escasos diez o doce años ya eran reclutados,  la economía estaba regulada por los grupos armados de la zona y ellos decidían  cuantos kilos o gramos de coca costaba la carne o cualquier otro alimento. No obstante,  se conoce que quienes no sembraban coca pero sí otros cultivos, las famosas fumigaciones con glifosato acababan no sólo con la coca, también destruían cultivos de maíz, mataba el ganado y acarreaba complicaciones de salud, en sectores donde ni atención medica había.

Al otro extremo, se pueden ver  los colombianos de otra Colombia, una medianamente pacifica. Allí, los ciudadanos pueden ir al colegio normalmente y tal vez a la universidad.  Además, ir al cine, a una discoteca y deambular hasta la hora que deseen. Estos compatriotas, deciden si van o no a prestar servicio Militar, tienen acceso a teléfonos de  tecnología avanzada para interactuar de forma directa con el mundo. La guerra, en este contexto fue contada  por  los medios masivos que, a su vez,  victimizaron y enaltecieron los hechos del momento.

Ahora bien, incomprensible resulta que los colombianos de la otra Colombia -la que les contaron a medias- son quienes más le temen a la paz. Cabe preguntarse sí el temor a lo desconocido los atormenta o tal vez, están muy acostumbrados   a  la guerra contada pero vivida por otros. Oponerse al proceso de paz no tiene trascendencia, pero hacerlo con argumentos que seducen y engañan la opinión pública es un acto de cinismo.

La creatividad del de algunos promotores del No es indiscutible, así como  los trucos y argumentos -superfluos en su mayoría- usados para oponerse al Proceso de Paz. Iván Duque Márquez, Senador por el Centro Democrático, publicó un documento titulando “297 paginas con 161 compromisos de los cuales Gobierno asume 114, FARC 3, gobierno y FARC 43” (ver documento).

¡Juzguen ustedes los datos allí expuestos!

Presentación1Bastante se habla respecto a la impunidad, aún cuando existe un marco de Justicia Transicional para guerrilleros, políticos, empresas que financiaron delitos y los mismos militares; esto no quiere decir que se igualan militares con guerrilleros, al contrario, tienen las mismas garantías. Se habla de premiar con sueldos y curules, pero no se argumenta la importancia política que esto genera – ello enriquece el debate y el control político- sin mencionar que no invitan a reflexionar respecto de ¿cuánto dinero se ha gastado para la guerra?

A la fecha, decir no a la Paz es negarle la posibilidad a las victimas de vivir y concebir  a Colombia y sus regiones bajo otras condiciones. Ignorar los hechos y acontecimientos que marcaron cincuenta y dos años de guerra es la  principal amenaza para la paz. Los colombianos de la otra Colombia entienden el problema de la guerra pero no lo comprenden.

Hacia el posconflicto

Hablar del posconflicto es hablar de planeación,  proyección y ejecución de políticas de Estado que garanticen una paz sostenible. Porque si hay algo claro, es que la paz no se negocia, sino se construye. ¿Cómo se construye?  Se construye con equidad, con mejoras al sector de la salud, la educación y una mirada a fondo hacia la propiedad privada y los temas ambientales, sin mencionar el tema de la inclusión a diferentes sectores marginados (por clase, raza y genero) que hoy necesitan ser incluidos en las políticas de Estado.

La Fundación Ideas para la Paz y la Universidad de los Andes, en el año 2002 publicar un estudio que plantea tres formas de concebir la paz.

Minimalista Maximalista Intermedia
Superación de las secuelas específicas del conflicto como, por ejemplo, la reconstrucción de la infraestructura destruida (distinguir entre paz y desarrollo). Parar la guerra y generar las condiciones para el desarrollo económico, político y social del país para superar las causas ‘estructurales’ de los conflictos (por ejemplo, la pobreza, la inequidad y la exclusión). La idea de que es preciso evitar la recaída al conflicto y sugiere que es preciso abandonar las nociones estrictamente lineales del conflicto y del post-conflicto. De igual manera, sugiere que es distinto lograr la finalización de un conflicto a alcanzar la paz, si no total, por lo menos parcial de un determinado país o territorio en disputa.

Tomado de Preparar el futuro: conflicto y post-conflicto en Colombia página 22

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