La controversia de los Premios CPB: Gustavo Gómez Vs. Hollman Morris

La controversia de los Premios CPB: Gustavo Gómez Vs. Hollman Morris

“El CPB hace genuflexiones a la Bogotá Humana para que le transmitan los premios por la TV. Qué cosa increíble y patética”, dijo Gómez sobre el discurso de Morris en el evento

Por:
febrero 11, 2014
La controversia de los Premios CPB: Gustavo Gómez Vs. Hollman Morris

Después de la entrega de los Premios del Circulo de Periodistas de Bogotá, el reconocido periodista Gustavo Gómez arremetió contra la junta directiva del evento. Todo comenzó tras el discurso que Hollman Morris, director de Canal Capital, dio cuando tomó el micrófono para entregar el premio en la categoría de investigación periodística, otorgado al periodista de Semana, Ricardo Calderón. Varios minutos fueron los que utilizó Morris para referirse, entre otros, al trabajo del canal que dirige y las amenazas que ha recibido en las semanas anteriores.

Pasada la intervención que estaba siendo transmitida por el Canal Capital, Gustavo Gómez se fue lanza en ristre desde su perfil de Twitter por el episodio en mención. Entre los trinos que emitió Gómez están:

 

 

 

Así mismo, esta tarde Gustavo Gómez emitió el siguiente comunicado reafirmándose en los dicho:

Triste por Canal Capital, triste por el CPB

Gustavo Gómez Córdoba

El lunar de la transmisión de los premios del Círculo de Periodistas de Bogotá fue el espacio que se le brindó al gerente del Canal Capital. Me pareció una señal preocupante de falta de independencia del CPB esa intervención del gerente del canal que transmite la ceremonia, matizada, además, con material publicitario alusivo a los logros del señor gerente, lo cual fue de un mal gusto evidente. Como públicamente he dicho, lamento y deploro las amenazas y presiones que el gerente ha revelado y como periodista reclamo de las autoridades resultados de las investigaciones.

Pero ese respaldo a una situación de amenazas no nos puede distraer de algo que olvidó anoche el CPB, en una actitud gremial para mi gusto genuflexa. En cambio de brindar espacios a gerentes de evidente compromiso político, le corresponde al CPB pronunciarse sobre la manipulación que de un canal público se ha hecho, al punto de convertirlo en megáfono del Alcalde y sus problemas políticos y jurídicos.

Daño enorme le ha hecho el gerente a un canal que opera con dineros públicos, y ha logrado transformarlo en jefatura de prensa audiovisual del alcalde de Bogotá. Respeto a mis colegas del CPB, de cuyo gremio sin embargo no hago parte, pero me parece que anoche “se les fueron las luces” y ojalá explicaran a la opinión por qué del espacio del que ayer gozó el gerente del canal que trasmitió la ceremonia y, más que eso, un pronunciamiento sobre la precaria situación de equilibrio y ecuanimidad de un canal que se presenta como heraldo de la verdad… de la verdad de un solo lado de la balanza.

***

Del otro lado y muy parecido al discurso que dio la noche anterior, Hollman Morris le envió esta carta abierta al director de los Premios CPB:

Señor

WILLIAM GIRALDO
Director
CPB – Círculo de Periodistas de Bogotá

Apreciado director del Círculo de periodistas de Bogotá:

Recibí su invitación para que junto a nuestra querida amiga Lorenza Panero, hagamos entrega del premio de la Fundación D`artagnan, a la investigación periodística, género este que es la esencia misma de nuestro oficio.

La investigación periodística en Colombia, ejercida por quienes conformamos este gremio en diferentes rincones del país y en los centros de poder, es motivo de orgullo de nuestra profesión. Gracias a esta forma de investigación, en muchas ocasiones el país ha conocido por las letras o las imágenes del periodismo, grandes escándalos sobre hechos que socavaron las bases mismas de nuestra democracia. Basta recordar la parapolítica, o el tristemente célebre capitulo de la toma del DAS por actores ilegales y su accionar en contra de la oposición. Estas investigaciones fueron hechas primero por el periodismo que por los entes de control del Estado.

No hay que cansarse de repetirlo: detrás de estas investigaciones periodísticas vienen con frecuencia las amenazas al mensajero y a sus familias que terminan atemorizando al periodista que sale al exilio. En el peor de los casos, las amenazas se cumplen. En Colombia desde 1977 se ha asesinado a 142 periodistas y se ha amenazado otros cientos.

Por eso es incomprensible que dos directores de medios, hace muy pocos días, uno de ellos vocero del jurado del CPB, desestimen de una manera tan irresponsable las amenazas, saboteos y ataques que ha sufrido Canal Capital en menos de dos años. Pero es aún más triste la afirmación de que muchas de estas denuncias son “autoamenazas”; triste, por venir de dos directores de grandes medios de este país, que parecieran desconocer la penosa trayectoria de intolerancia que existe contra el periodismo, y más triste aún que antepongan las diferencias que podamos tener a esta delicada situación. Triste que contemplen siquiera que una persona se puede amenazar a sí misma con el vocabulario, la crudeza, la falta de humanidad que expresan estos panfletos y que terminen siendo los periodistas, los llamados ojos y oídos de una sociedad, los que revictimizan a las víctimas de siempre, porque el manto de duda lo lanzaron no solo contra el Canal sino contra los de siempre, lamentablemente: las ONG dijo uno, el otro hablo de esas “organizaciones”.

No produce ira, pero sí un dolor en el alma, que además insinúen, a propósito de las denuncias de amenazas al Canal, que las mismas obedecen a las ganas de querer andar con más seguridad, es decir, con la parafernalia del carro blindado y de escoltas. Sepan que para la mayoría de periodistas, líderes sociales, defensores de DDHH y demás nos resulta un infierno tener que vivir nuestras vidas y la de nuestros hijos con hombres armados día y noche, y que son incontables los traumas que eso ha generado en nuestras familias y de manera especial en nuestros hijos menores de edad que en algunos de los casos no conocen a su corta edad otra vida que la de andar con hombres armados y en carros de vidrios oscuros que les ocultan el brillo de la vida. Si pudiéramos, nos desharíamos de dichos esquemas y haríamos una fiesta ese día, pero la realidad es tan perversa que hemos visto también cómo el que se rehúsa al esquema queda señalado de sospechoso, o termina siendo asesinado, y los titulares rezando que fue víctima de un crimen pasional y que nunca quiso aceptar la seguridad del Estado. Cuánto se equivocan señores directores y cuánto menosprecian la cruda realidad de nuestras familias.

Ofenden aún más cuando insinúan que hay gente que se auto–amenaza para adquirir otro nivel de vida. ¿Exactamente a qué se refieren…?. Insinúan acaso que alguien se amenaza para adquirir estatus, para vivir mejor, piensan de verdad que esto es así?, ¿en qué país viven o a qué tipo de imaginación apelan?. ¿Desde cuándo a un exiliado que regresa, o a un amenazado por defender sus ideales, este país les abre las puertas para acompañarlo profesionalmente, sicológicamente y demás?. ¿Dónde están esas historias, señores, que nunca las hemos visto?. ¿O es que se les olvida que un amenazado en este país es un hombre o una mujer al que paralelamente se le cierran todas las puertas?

Diferentes voces manifestaron su indignación por dichos comentarios en la mañana del viernes pasado, y me aconsejaron que no asistiera al evento como un acto de protesta, pero considero que debo hacer todo lo contrario: asisto y lo hago de la mano de mi familia. Espero que estas líneas generen el debate necesario en nuestro gremio sobre lo que significa deslegitimar de esta manera las amenazas que llegan a los de siempre, a un medio o a cualquier persona en este país. Esa deslegitimación no es tarea de los periodistas.

Me honra eso sí, entregar la categoría del premio a la mejor investigación e interpreto que algún mérito debo tener para dicho honor.

Atentamente,

HOLLMAN FELIPE MORRIS RINCÓN

Gerente

Sigue a Las2orillas.co en Google News
-.
0
Los misterios que rodean al Señor Caído de Monserrate, el más venerado de Bogotá

Los misterios que rodean al Señor Caído de Monserrate, el más venerado de Bogotá

El director caleño que convirtió en actores a 100 habitantes de un pueblito del Cauca

El director caleño que convirtió en actores a 100 habitantes de un pueblito del Cauca

Los comentarios son realizados por los usuarios del portal y no representan la opinión ni el pensamiento de Las2Orillas.CO
Lo invitamos a leer y a debatir de forma respetuosa.
-
comments powered by Disqus
--Publicidad--