El Desafío India logró lo que no pudieron Metástasis, Tu Cara Me Suena, Esmeraldas y Tiro de Gracia; superar a la telenovela de Diomedes que parecía ser indestronable. No es para menos pues por primera vez en varios años llega a nuestra televisión un programa que no solo está bien hecho, sino que hasta dan ganas de dejar de salir por verle. A los quince minutos del primer capítulo ya vimos los encontrones propios de los participantes cuando estratégicamente se combinan personalidades para que así sea, lo cual fue un abrebocas de las peleas que presenciaremos este año. Sin embargo, el principal atractivo del Desafío India no serán los agarrones o las vulgaridades de los participantes sino el escenario donde todo esto tendrá lugar y la manera en que éstos se relacionarán con la cultura local.
Muy acertada fue la idea de hacer sobrevivir a cada equipo con 12.000 rupias (475.000 pesos) durante las primeras 24 horas. A los participantes les tocó buscar alojamiento, comida y transporte con ese presupuesto, lo cual fue el pretexto perfecto para que en el primer capítulo el programa mostrara las calles, las gentes y la vida india, pero sobre todo para que usara este escenario como gancho ante los miles de televidentes que anoche le dieron 16.3 puntos de rating. Los televidentes que vimos a la gente compartiendo comida con las ratas, el señor del hotel que se robó las 800 rupias o a la mujer que hizo llorar a Paula Andrea al decorándole el cabello con un arreglo floral quedamos no solo con ganas de ver el segundo capítulo del Desafío, sino de conocer la India, muy a pesar de que el escenario pueda ser asombrosamente similar al de varios pueblos de la costa atlántica colombiana, pues hasta de motos y Coca Cola está plagada la India.
Por su parte, en esta ocasión Playa Alta, Playa Media y Playa Baja son tres formas de percibir la India. Playa Alta es un hotel para turistas con buen presupuesto, Playa Media –que es la que escogería yo- es una aldea con pescadores locales, y hasta en Playa Baja puede verse lo que fue el tsunami del 2004 pues se trata de un lugar supuestamente devastado por éste. 21 participantes serán los que estarán noche tras noche en las pantallas de los colombianos, pues tres de ellos demoraron más en simple el viaje de ida y vuelta hasta la India, que en la competencia. La Crespa Martínez, Daniel Tirado y Marie Christine Echavez fueron sacrificados por la producción para generar más enganche desde el primer capítulo.
Una de las bondades del desafío es que viene blindado. Su duración, a diferencia de una novela, no depende del rating. Si le va bien no hay forma de alargarlo y si le va mal tampoco hay forma de acortarlo porque el programa por su mecánica de producción no permite que así sea. Sabemos que no durará más de cinco meses al aire y quizá eso lo haga aún más interesante porque de entrada ya viene a prueba de alargues dramáticamente inservibles que matan cualquier producción, como sucede con la telenovela de Diomedes en la competencia, la cual aunque se mantenía en el primer lugar había perdido un par de puntos en relación a su promedio en los primeros meses. A diferencia de una telenovela el Desafío también viene blindado contra personajes innecesarios cuyo aporte a la historia es nulo (Que cada quien les identifique porque me da pereza dar nombres).
En relación a la competencia, también fue muy acertada la decisión de no enfrentarla con Diomedes sino con un desvalido Separados, producción que básicamente constituye un agujero negro en pleno prime time de RCN –casi que un autogol- y que por eso mismo era el espacio perfecto para que el molusco se aprovechara y volteara la torta a su favor, como eventualmente sucedió. El primer capítulo del Desafío estuvo diseñado para que el televidente se olvidara del control remoto durante cada segundo, por eso ni siquiera hubo espacio para comerciales pues Caracol no quiso dar tiempo para contemplar el solo pensamiento de ojear qué sucedía con el enfrentado. Muy seguramente ocurrirá lo mismo con el segundo.
Personalmente celebro la llegada del Desafío India a la parrilla nacional. El último desafío que recuerdo haber visto fue el de 2006, y el último reality que verdaderamente disfruté fue Protagonistas en 2012, cuando el olvidado camaleón sacaba de sus casillas a Elianis Garrido y ésta intentaba arrancarle sus rojizos cabellos. No sé si el Desafío venga con mechoneada incluida pero el solo ver como la cultura de la India sirve de escenario para las tensiones de un reality, ya es razón suficiente para darle la oportunidad a este programa a ver qué tanto puede cautivar.
Namaste Desafío.
Por @enriquecart
