Del Edén al Infierno: campesinos de Bolivia (Caldas) protestan por el agua

Del Edén al Infierno: campesinos de Bolivia (Caldas) protestan por el agua

'El calor y la falta de agua los tiene pagando los pecados que ha cometido la Central Hidroeléctrica El Edén'

Por: Jonathan Orozco Tamayo
agosto 05, 2015
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Del Edén al Infierno: campesinos de Bolivia (Caldas) protestan por el agua
Foto: tomada de lapatria.com

Como si de una cruel metáfora se tratase, los habitantes de Bolivia, un pequeño corregimiento en Pensilvania (Caldas), están viviendo un verdadero infierno donde el calor y la falta de agua los tiene pagando los pecados que ha cometido la Central Hidroeléctrica El Edén. Donde antes corrían manantiales de agua pura en medio de paisajes verdes de cultivos de café, plátano y caña, hoy no quedan más que cauces secos que apenas si dejan adivinar que por allí corrió un caudal.

Todo comenzó en 2010 cuando el departamento de Caldas decidió poner en marcha una ambiciosa política de generación de energía eléctrica aprovechando su rico sistema hidrológico y su inigualable geografía montañosa atravesada por dos cordilleras y la nula presencia de comunidades indígenas o afrodescendientes hacia el lado oriental del departamento.

La meta del ente territorial es crear once minicentrales hidroeléctricas de aquí a 2027, utilizando el sistema “a filo de agua” que, en resumen, consiste en desviar parte del caudal del río a través de un túnel y luego precipitarlo desde una gran altura para mover las turbinas que generan la energía eléctrica. Aunque se trata de una forma de generar energía menos agresiva con el medio ambiente, la construcción de los túneles a través de las montañas provocan infiltraciones de los manantiales superficiales y de las aguas subterráneas que los alimentan.

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Foto: subida por autor

En Proyecto Hidroeléctrico El Edén inició la construcción de un túnel de 5,8 kilómetros por debajo de las fincas de cientos de familias campesinas de Bolivia. Aunque las infiltraciones son inevitables en este tipo de proyectos, la superación de cierto umbral de infiltración podría no solo secar las fuentes hídricas sino condenarlas a su desaparición total. A medida que avanzaba el proyecto el cauce de algunas quebradas empezó a disminuir, pero a finales de abril de 2014, de un día para otro, la quebrada La Balastrera presentó un descenso abrupto de 5 litros por segundo a 1,5 litros por segundo, aproximadamente. Luego de las denuncias, Corpocaldas reportó infiltraciones hasta por 70 L/s y un descenso del 60 % en los niveles hídricos de la quebrada, por lo que impuso medidas preventivas de suspensión del proyecto. Esa quebrada, que antes suplía las necesidades de agua para uso doméstico y agropecuario de varias familias, tanto en invierno como en verano, quien la vea hoy no creería que podía abastecer a una familia siquiera.

Foto: subida por autor

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Después de pagar un costoso estudio, la Central Hidroeléctrica demostró que el secamiento de los manantiales estaba asociado a factores climáticos, en concreto al fenómeno del niño. Gracias a este estudio, Corpocaldas levantó la medida cautelar y el proyecto siguió su curso. Meses después, los manantiales que abastecían el acueducto comunitario de Patio Bonito, vereda de Bolivia, desparecieron.

Durante lo corrido del año, la Clínica Jurídica de la Universidad de Caldas ha interpuesto cuatro tutelas y una acción popular por esos hechos. En la acción popular respectiva, la Clínica Jurídica devela numerosas inconsistencias en los estudios presentados por la Hidroeléctrica, solo por contar dos de ellos: utilizaron medidores de lluvia averiados que dejaron de reportar datos por 55 días, lo cual, por supuesto, ayudó a “incrementar el verano” en 2014; y arguyeron que en 2014 se presentó el fenómeno del niño, cuando el mismo IDEAM, en sus boletines mensuales, descartó esa posibilidad.

Por si fuera poco, hace apenas dos semanas, la Central Hidroeléctrica solicitó la ampliación de la licencia ambiental para poder infiltrar, no 20 L/s como estaba contemplado en un principio, sino 80 L/s; es decir, subir el umbral por encima de las infiltraciones atípicas más graves que se han presentado en el proyecto.

Foto: subida por autor

Foto: subida por autor

En un principio los campesinos se mostraron entusiasmados, les prometieron trabajo, vías, acueductos y arreglo de escuelas: todo un Edén, pero ningún lugar es un paraíso sin agua, menos cuando de ella depende la vida y la economía de estas personas. A esta misma hora, los campesinos afectados bloquean las vías de entrada al corregimiento para evitar la entrada de maquinaria de la Central Hidroeléctrica. Exigen soluciones de parte de la Hidroeléctrica y de las autoridades gubernamentales, mientras ellos amenazan con iniciar un operativo policial para desbloquear la vía por la fuerza.

Ver video de las protestas:

https://www.youtube.com/watch?v=jjmjKpGD6lo.

 

 

 

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