Debería hablar del desplante que se le hace al país con un tema tan delicado y candente como es el de la incursión del paramilitarismo en la vida política de Colombia, cómo entra en su entramado con cientos o miles de culpables gracias a sus actos pasivos o activos, dolosos o culposos, y con un país que no alcanza a medir los males y daños ocasionados.
Ese es el tema y sobre ello debería tratar este artículo, pero desde un principio creía que el tema era otro: la censura.
Y el tema del debate no es el asunto prioritario (que debería serlo) en gran medida por lo que ya comenté en un artículo reciente (“Un debate al debate que no fue” que aquí mismo puede leerse) en donde pretendo resumir que carecen de sentido los gritos veintejulieros de aquí y de allá si nada está acompañado por una investigación judicial seria, expedita e imparcial. Y como de eso no hay, como el poder judicial parece ser una cosa que no existe, pues no sacamos mucho aplaudiendo discursos frenteros y claros como el de Navarro, o el de Claudia López que repite otra vez lo que ya dijo en su libro Y refundaron la patria.
Y por ello es que el tema de hoy es el de la censura, no sin antes recordar una famosa frase de Guillermo Cano, otra víctima más de la incursión del paramilitarismo en las entrañas del país, frase que decía más o menos que no es posible estar dentro de una piscina y no mojarse. Frase tan cierta. Y un buen amigo, el barranquillero Samuel Whelpley, explicó recientemente, parodiando lo dicho por don Guillermo que, en últimas, los principales participantes del debate fueron o son parte de la piscina que es este país. Una piscina manchada de sangre, que nuestros padres nos dejaron. Hoy sus hijos, demuestran que siguen en esa piscina: siguen sembrando odios, en nombre de los "altos valores humanos".
Pero repito por tercera vez, no se viene a hablar hoy del debate que no sacó nada en claro, sino de la censura.
Han sacado a Pirry de RCN. Lo han censurado.
¿Qué tiene de malo, o de extraño…?
Antonio Caballero lleva escribiendo el mismo artículo hace treinta años con la triste conclusión que sus denuncias no son leídas, y si lo llegan a ser, será por una mínima parte de la población colombiana. Cuatro gatos. Y será por eso que sus agrias palabras no molestan, y conste que hablo del principal columnista “opositor” que hay en el país. Lleva escribiendo 30 años, diciendo lo mismo con otras palabras y jamás un artículo suyo ha dado la vuelta al ruedo. ¿Cuántas novelas como la muy agradable Sin remedio habrían salido de Caballero de haberse dedicado a la ficción?
Y si esto puedo afirmar de Caballero, qué no podrá decirse de los pocos cientos de columnistas que hay en el país. Nadie nos lee. O perdón señor lector, muy poca gente nos lee. Un gato y medio.
Y en parte la razón de todo esto viene de aquella estadística que con alarma dice que en Colombia no se lee, apenas un libro al año, contra Chile o Argentina (5) o en los países escandinavos donde leen más de 17.
Pero, si en Colombiala gente no lee, ¿qué carambas hace? Simple la respuesta, muy simple: ve televisión, en donde la información es digerida de una forma muy diferente y mucho más rápida y efectiva.
Ahí estaba, en máximo rating, otro periodista de la “oposición”. Pirry le habló a toda Colombia en la noche del domingo, en uno de los dos canales principales, y para mayor rating acomodó una canción de moda con la moda en la clase política: el serrucho, la mermelada, el robo del dinero público. Y denunciaba casos puntuales de corrupción, con nombres y apellidos, en un programa ágil y ameno y hablaba cada día más claro en contra del gobierno actual y su avinagrada mermelada.
…era muy visto, el único, y…
Y como los medios son parte del engranaje y lo último que quieren es que se disguste el señor presidente, pues sacan el único programa de denuncia y, en la cosa política, nos llenamos de aburridas tertulias de yo me digo a mí.
Triste que hayan censurado a Pirry. Y al fin escribí de lo que quería hablar. Dos gatos me leerán.
… y hablando de…
Perdemos dos partidos seguidos con Brasil y gracias a las cuentas geniales de la Fifa, quedamos como mejor equipo.
Alternativa 1. Fue gol de Yepes y ya no hay más que hablar, o,
Alternativa 2. Será que la Fifa quiere participar de la mermelada santista y desean que recibamos con cariño el bonito regalo.
